Bebés

¿Cuál es la edad idónea para que el niño deje de dormir con los padres?

A la pregunta que da título a este artículo, lo primero que hay que contestar es que, en realidad, no existe un momento concreto exacto puesto que cada caso es único. El mejor es el que se adapte a las circunstancias y a la familia.

No obstante, estudios recientes recomiendan que ese paso se dé entre los cuatro y los siete meses del bebé.

El cambio a una habitación individual se debe hacer progresivamente. De la noche a la mañana, de repente, es imposible que el niño se adapte correctamente. Es más, si no se hace de manera paulatina, aquel puede desarrollar lo que se conoce como “ansiedad de separación”, en la cual desarrolla miedos e inseguridades al separarse de los padres.

Es importante evitar que el pequeño llegue a este punto, sobre todo, antes de los seis ocho meses. En esta edad los niños ya deberían estar acostumbrados a dormir solos, por lo que se les evitará esa citada ansiedad a la hora de dormir.

Además de lo expuesto, hemos de tener en cuenta que los bebés suelen dormir sobre cinco horas seguidas cuando tienen entre tres y cuatro meses de vida. Este horario suele mantenerse hasta los doce meses aproximadamente, por lo que es un buen momento para empezar progresivamente a que aquellos dejen de descansar con los padres.

Para conseguir llevar a cabo con éxito esta separación, hay que tener en cuenta que el desarrollo de apego por ambas partes es muy importante. Ello significa que ha de haber un vínculo afectivo entre el hijo y los padres, que se ha de construir adecuadamente desde los primeros meses de vida del bebé.

Así, las separaciones progresivas y un buen afecto son los aspectos más importantes que se deben tener en consideración para conseguir que el bebé pase así a dormir a su propia habitación de manera natural y sin alteraciones.