Bebés

Consejos para comprar el mejor colchón para el niño

Descansar adecuadamente y dormir de manera plácida son aspectos fundamentales en la vida de cualquiera, pero, de modo especial, en la de un niño. Y es que, de esta manera, es como conseguirá no estar agotado, tener energía, poder llevar a cabo su rutina diaria, contar con una salud perfecta…

Motivos todos esos más que suficientes para que cuando los padres vayan a comprarle un colchón para la cama de su hijo lo hagan de forma correcta. Es decir, que tengan en cuenta numerosos aspectos para adquirirle el perfecto, el que le permitirá caer en los brazos de Morfeo, tener un sueño reparador y levantarse preparado para afrontar el día a día.

Si tú tienes ahora que renovar el que tiene tu pequeño, te puede resultar interesante este artículo, ya que, a continuación, te vamos a dar a conocer los principales consejos que hay que seguir para comprar el mejor colchón para el menor:

El peso y la edad

Sin lugar a dudas, el principal y más importante aspecto que hay que tener en cuenta a la hora de adquirir el citado artículo que nos ocupa es el peso y la edad del niño. Y es que, en base a esos dos factores, habrá que elegir un colchón con unas características u otras para que pueda conseguir el mejor y mayor descanso del pequeño.

En concreto, los expertos establecen las siguientes pautas al respecto:

Firmeza

Sin lugar a dudas, uno de los aspectos más importantes que deben analizarse a conciencia cuando se va a comprar un colchón para un niño es la firmeza que ese tenga, pues es la que garantizará que el descanso sea perfecto y que el menor no se levante de la cama con la espalda y el cuerpo “dolorido”. Es decir, es un factor que debe respetar en todo momento lo que es la curvatura de la espalda del menor.

En este sentido, hay que saber que existen tres grados de firmeza (1, 2 y 3) y que será necesario contar con uno u otro en base a cómo va creciendo el pequeño. Así, lo ideal es que cuando pasa de la cuna a la cama cuente con uno del tipo 1 y luego, conforme se va desarrollando, cambie al 2 y finalmente al 3.

Los bebés, por ejemplo, necesitan uno que no sea muy duro ni especialmente mullido, para evitar que puedan quedar “atrapados”; los niños de hasta 10 años deberán disponer de uno de firmeza media o suave, y los menores de hasta 16 años deberán contar con uno de gran firmeza.

Material

Ni que decir tiene que, del mismo modo, hay que prestarle mucha atención a lo que es el material con el que están realizados. En este caso, los expertos vienen a determinar que las dos mejores alternativas al respecto para niños son los colchones de este tipo:

Si importantes son todos estos aspectos a la hora de comprar un colchón, también lo es seguir un conjunto de recomendaciones para que pueda permanecer en el mejor estado posible durante el mayor tiempo: