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Compartir habitación con el bebé: cómo preparar al hermano mayor para esta nueva etapa

Compartir habitación con un hermano puede ser una experiencia muy enriquecedora para los niños, pero también puede suponer un reto para los padres. Si tienes un bebé y un niño mayor, es posible que te preocupe cómo hacer que ambos se adapten a esta nueva situación sin que se sientan desplazados o molestos. Para facilitar esta transición, te damos algunos consejos prácticos que puedes seguir para que tu hijo pueda compartir habitación con el bebé.

Prepara la habitación con antelación

Lo primero que debes hacer es preparar la habitación para que sea adecuada para ambos niños. Asegúrate de que haya suficiente espacio para que ambos se muevan con libertad y que haya suficiente luz natural y ventilación. También es importante que el ambiente sea tranquilo y acogedor para que ambos puedan dormir cómodamente.

Si es posible, separa los espacios de los niños con cortinas, estantes o biombos. Esto les permitirá tener su propio espacio y reducirá la posibilidad de que se despierten mutuamente durante la noche. También puedes usar ropa de cama diferente para cada niño, así se sentirán más cómodos y tendrán menos riesgo de contagios o alergias.

Procura hacer todos los cambios de forma escalonada antes de la llegada del bebé, por ejemplo, si el hermano mayor tendrá que cambiar de habitación o hay que “redecorarla” para que sea compartida es mejor hacerlo con tiempo, para que pueda acostumbrarse a ella y no lo asocie como algo negativo con la llegada del hermano.

Crea rutinas de sueño compatibles

Es importante que los niños tengan una rutina de sueño clara y consistente. Esto significa que deben acostarse a la misma hora todas las noches y seguir un ritual relajante antes de dormir. Puedes leerles un cuento, cantarles una canción o darles un masaje suave antes de que se acuesten. Asegúrate de que ambos tengan suficiente tiempo para relajarse y prepararse para dormir.

También es importante considerar las edades y los hábitos de sueño de cada niño. Si tienes un bebé y un niño en edad escolar, es posible que debas establecer horarios de sueño diferentes para cada uno. El niño mayor puede acostarse y levantarse más tarde que el bebé, por ejemplo. También puedes usar música relajante o una luz nocturna para ayudarles a conciliar el sueño y como no, explicarles cuentos a los dos. Puede que el bebé no los entienda del todo todavía, pero crearás un momento especial que unirá más a los hermanos.

Implica al mayor en el cuidado del bebé

Una forma de hacer que el hermano mayor se sienta parte de la familia y no se sienta celoso del bebé es implicarlo en su cuidado. Puedes pedirle que te ayude con algunas tareas sencillas, como traerte un pañal, cantarle una canción o hacerle cosquillas. También puedes dejarle que le coja en brazos o le dé un beso cuando esté tranquilo o en el momento de irse a dormir que te ayude a contarle un cuento al bebé.

De esta forma, el hermano mayor se sentirá útil y responsable, y creará un vínculo afectivo con el bebé. Además, le estarás enseñando valores como la cooperación, la empatía y el respeto1.

Establece reglas claras y fomenta el respeto mutuo

Es importante establecer reglas claras para que los niños sepan lo que se espera de ellos en la habitación. Esto puede incluir cosas como mantener la habitación ordenada, no hacer ruido cuando el otro está durmiendo y respetar el espacio y las cosas del otro. También debes asegurarte de que los niños sepan a quién deben acudir si tienen problemas durante la noche.

Asimismo, es importante fomentar el respeto mutuo entre los hermanos. Puedes hacerlo reconociendo sus diferencias, valorando sus cualidades y evitando las comparaciones o los favoritismos. También puedes animarles a compartir, a colaborar y a resolver sus conflictos de forma pacífica2.

Disfruta de los momentos en familia

Compartir habitación con un hermano puede tener muchas ventajas, como fortalecer el vínculo afectivo, desarrollar la tolerancia, la solidaridad y la creatividad, y facilitar el aprendizaje. Sin embargo, también puede haber momentos de tensión, de rivalidad o de invasión de la intimidad.

Para evitar que estos momentos se conviertan en un problema, es importante que los padres dediquen tiempo de calidad a cada niño por separado y a toda la familia junta. De esta forma, podrán atender sus necesidades individuales, reforzar su autoestima y fomentar la armonía familiar.

Compartir habitación con un hermano puede ser una experiencia muy positiva para los niños si se hace con respeto, amor y paciencia. Esperamos que estos consejos te ayuden a preparar al hermano mayor para esta nueva etapa y a disfrutar de los momentos en familia.