Bebés

¿Cómo afrontar el paso a la guardería?

Es normal que con el tiempo, en la mayoría de los casos, los padres tengan que tomar la decisión de llevar a sus hijos a la guardería, bien porque tienen que ir a trabajar y no tienen con quien dejarlos o simplemente porque consideran que es recomendable que den ese paso. Es un proceso complicado pero necesario, según consideran muchos pediatras y psicólogos infantiles.

El menor no quiere ir a la guardería

Pero ¿qué pasa cuando el niño no quiere ir? Estoy es algo mucho más frecuente de lo que pudiera imaginarse. Y es que el hecho de ir a la guardería hace que muchos pequeños cojan pataletas y rabietas, griten, lloren… Pero es algo normal. En estos casos, se unen dos factores: la sensación de abandono por parte de los padres, que hace que el menor se sienta solo, y la otra su interés por querer llamar la atención.

Además, los pequeños saben que en la guardería, donde hay muchos más alumnos, no van a recibir el mismo trato que en casa ni tampoco serán el centro de atención.

¿Cómo deben actuar los padres?

Entonces, ¿qué hacer? Los expertos recomiendan que, aunque el niño tenga una gran rabieta, los padres no pueden ceder a sus peticiones y tienen que dejarle, de todos modos, en la guardería. Y es que ceder a su chantaje emocional no es una buena solución.

Pero no sólo eso, deben tener en cuenta otros consejos para afrontar ese proceso de la manera menos traumática para ambas partes:

Otros datos de interés

Además de todo lo expuesto, es recomendable que los progenitores tengan en cuenta otra serie de factores vitales sobre llevar a su hijo a la guardería: