Actividades para hacer con los niños en Semana Santa

Nos encontramos a escasos días de las vacaciones de Semana Santa, en las que no sólo podremos descansar sino también disfrutar de mayor tiempo con los hijos que tampoco tendrán que acudir a clase. De ahí que lo habitual sea marcharse al pueblo con los abuelos o bien realizar en familia un viaje a cualquier destino.

Sea como sea la opción por la que nos decantemos, es importante que pensemos en los pequeños, en cómo compartir tiempo a su lado y en cómo conseguir que se lo pasen en grande durante esas jornadas. Por eso, nada mejor que tener en cuenta algunas de las actividades más interesantes al respecto:

1-Ver procesiones

Si en casa sois religiosos y os encanta la Semana Santa, seguro que no dudáis en inscribir a vuestros hijos en alguna de las hermandades existentes y de, como corresponde, procesionar con ellos los días establecidos. Y es que así conseguiréis que sigan la tradición familiar.

No obstante, también puede ser que os mantengáis bastante al margen de la religión y de la Iglesia. Pero esto no os tiene que hacer rechazar por completo el conjunto de salidas procesionales. Innegablemente estas llevan intrínsecas fe y creencias, pero no es menos cierto que para muchas personas las mismas se han convertido únicamente en parte de la cultura de nuestro país y como tal lo entienden. De ahí que no duden en acudir con sus hijos a ver procesiones como una forma de respetar a los que sí creen en Dios, de valorar el esfuerzo de quienes trabajan para sacar los pasos a la calle o de simplemente admirar una tradición.

2-Ir al cine o al teatro

Indiscutiblemente otra de las actividades que se pueden realizar con los más pequeños de la casa es aprovechar los días de vacaciones para ir en familia al cine o al teatro, a disfrutar de alguna de las producciones que se presentan en esas fechas en pro del público infantil. De esta manera, no sólo todos lo pasarán bien sino que, del mismo modo, los adultos irán inculcando en sus hijos la afición por actividades culturales, que resultan especialmente enriquecedoras en muchos aspectos.

Además está la posibilidad de complementar esa salida con una parada posterior para merendar o incluso para cenar en algún lugar que les encante.

3-Practicar deporte al aire libre

Siempre que el buen tiempo lo permita, las vacaciones de Semana Santa son un estupendo momento para conseguir que la familia pueda practicar junta algún tipo de deporte al aire libre. Así, se puede optar por realizar paseos en bicicleta por el pueblo de los abuelos, recorrer alguna de las rutas senderistas que existan en el entorno donde se esté pasando esos días, practicar tenis o fútbol en las pistas descubiertas que haya…

4-Visitar museos o zoológicos

Durante el resto del año, por motivos de trabajo y estudio, es difícil encontrar un hueco para llevar a los niños a museos o al zoológico. Sin embargo, durante las vacaciones ya no hay excusa para hacerlo.

Por eso, hay que buscar una o varias fechas apropiadas y llevarles a cualquiera de esos espacios. En los museos se conseguirá que empiecen a despertar su interés por el arte o la ciencia, según al que se le lleve, y a que vayan aumentando su acervo cultural. Si, por el contrario, se les lleva a un zoo o parque similar lo que se logrará es que descubran la riqueza faunística existente y que comiencen a amar a los animales.

5-Preparar recetas típicas de estas fechas

Ni que decir tiene que cada vez más, debido a programas de televisión como “Master Chef Junior”, los pequeños cuentan con un gran interés por la cocina. Por eso, es una buena opción que durante esta Semana Santa se aproveche para disfrutar con ellos de la actividad culinaria.

En concreto, se puede optar por enseñarles algunas de las recetas más típicas de esas fechas como son las torrijas, las hojuelas, las rosquillas fritas o incluso los hornazos. De esta manera, no sólo adquirirán soltura entre los fogones, siempre con la supervisión adulta, sino que además comenzarán a descubrir algunas propuestas tradicionales de estas fechas con las que seguro se chupan los dedos.

6-Rutas históricas

Tanto si se está en el pueblo como en cualquier otro destino, es interesante que se pueda realizar algún paseo o ruta urbana por los monumentos más emblemáticos y significativos del lugar. Hay que explicar a los menores curiosidades de los mismos o porqué se construyeron, pues les ayudará a “culturalizarse” y a despertar su interés por la historia y el arte.

Estas son algunas de las actividades que se pueden realizar durante las vacaciones con los hijos, no obstante, la lista de propuestas es interminable. Sólo hay que pensar cómo son, qué les gusta hacer o cómo se puede disfrutar todos juntos de actividades que diviertan, que permitan pasar unos ratos inolvidables y que les sirvan a los niños para aprender.