EL CUADERNO DE PEDRO PAN

El tuit de Antònia Font

La banda mallorquina reaccionó en Twitter a las críticas de Fulgencio Coll con el estribillo de su canción 'Armando Rampas', que luego borró

"Comandante Armando Rampas, no te follis les hostesses una darrera s’altra i comandant, no m'involucris què un turista és humanista i no un pirata", escribió

El alcalde de Palma duplica el gasto en las fiestas patronales en plena crisis: «Hay que pasarlo bien»

antònia font tuit
El grupo de pop mallorquín Antònia Font.

Probablemente ha pasado inadvertido, cuando en realidad debería haberse convertido en un escandaloso ejemplo de ruindad y bajeza moral. ¿Qué ha pasado inadvertido? Pues el tuit de Antònia Font, una banda de pop en suspensión temporal pero que ha decidido regresar no se sabe bien por qué.

Lo cierto es que Antònia Font permaneció en activo, entre 1997 y 2013, y cuando parecía que ya eran historia la banda decidió volver el año 2021.
La verdad, como grupo de música, nunca ha sido lo que se dice el no va más. Aunque indudablemente sí objeto de culto en parte por lo fantasioso de su repertorio, firmado por Joan Miquel Oliver –a su vez guitarrista de la banda-, y asimismo por la singular y sugestiva voz de Pau Debon. Punto.

Ahora tienen previsto ofrecer un concierto, el 28 de enero en el parque de Sa Riera, enmarcado en el programa de las Fiestas de San Sebastián. Y la polémica ha surgido por lo elevado del presupuesto superando los 300.000 euros, en parte para hacer frente al montaje y también para pagar el caché.

Teniendo en cuenta que un referente cultural indudable, además de difusión internacional, como el Festival de Pollença, a duras penas llega a una suma similar, y el hecho de que un acontecimiento de alcance como producir la ópera L’Arxiduc tuvo ese mismo presupuesto, personalmente entiendo un sinsentido dedicar al concierto de Antònia Font esa cantidad. Vaya broma.

¿Qué capacidad de convocatoria tiene Antònia Font? ¿Siendo generosos del orden de los 3.400 espectadores? Pues, bastaba con contratar dos funciones en la sala magna del Auditórium de Palma, que es por historia y condición el primer teatro de Mallorca y por el que han desfilado grandes figuras ellas sí de proyección internacional. Recordaré a Leonard Cohen, Van Morrison, Jackson Browne, José Feliciano, Julio Iglesias, Noa, Michael Nyman y así sucesivamente. Sin olvidar que el primer grupo de pop mallorquín que pisó su escenario fue La Granja, a long long time ago. Una noche memorable.

El alquiler nada hubiera tenido que ver con tanto gasto desbocado. Tirando por lo alto, algo así como 24.000 euros + caché. Pero no. Antònia Font se merecía un gran despilfarro de este Ayuntamiento manirroto como lo es el de Palma. Entenderían, en la concejalía de Cultura, que Antònia Font era «uno de los nuestros». Y a los nuestros se les cuida sin reparar en gastos.

La última hora en este contencioso es que el alcalde socialista José Hila, el más inepto en tiempos de democracia, acaba de anunciar que el concierto de Antònia Font se traslada a Son Fusteret, debido a la gran expectación y esperándose la asistencia de 18.000 espectadores. Bueno, bueno. Resulta que el concierto-doblete de Elton John y Andrea Bocelli en Son Moix allá por septiembre de 2005 apenas consiguió reunir a 15.000 espectadores. ¿De verdad que el tirón de Antònia Font es tan sobresaliente?

Falta por saber, si el Ayuntamiento de Palma mantiene inalterables los más de 300.000 euros presupuestados, teniendo en cuenta además que hablamos de Son Fusteret, un recinto especializado en conciertos y por tanto bastante mejor equipado para esto menesteres que el parque de Sa Riera.

A lo que voy. El portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Palma, Fulgencio Coll Bucher, en su papel de fiscalizar las cuentas públicas, fue muy crítico con los más de 300.000 euros, aunque en apariencia cometió un desliz: le dio por insinuar que se trataba de un grupo que solamente canta en catalán y que apenas se les conocía. No andaba mal encaminado teniendo en cuenta que no hablamos de un fenómeno de masas ni por asomo. Como sí ocurre en el caso de Leonard Cohen, Van Morrison, Julio Iglesias, etc, etc.

Me permito exculpar a Fulgencio Coll Bucher porque se trata de un señor de 74 años de edad y por lo tanto alejado generacionalmente de quienes le rinden culto a Antònia Font. También hablamos de alguien que ha dejado a los suyos el legado de una brillante carrera militar. Aquí es donde se tuerce la historia. A los de Antònia Font no les gustó ese comentario y decidieron responderle con un tuit en el que reproducían el estribillo de una canción de 2004 que encontramos en su álbum Taxi. Se trata de Armando Rampas. Les reproduzco el estribillo: «Comandante Armando Rampas, no te follis les hostesses una darrera s’altra i comandant, no m’involucris què un turista és humanista i no un pirata». No es un texto aspirante al Nobel de Literatura, ni por asomo. Pero sí un texto seleccionado para insultarle con un empleo premeditado de rango militar (una colosal bajeza moral) y mira por dónde, enseñando accidentalmente la patita antituristas ya el 2004. Se entiende, entonces, el apego del Pacte de Progrés a esta banda amiga.

Los de Antònia Font eran tan conscientes de la barbaridad cometida que de inmediato decidieron borrar el tuit. En cambio, el redactor-jefe de Cultura de un diario local apesebrado se permitió una suerte de editorial, en la que escribió esta frase: «Lástima que borrasen el tuit poco después».

Tanto el poder en manos de la extrema izquierda, como sus voceros, está ocupado por miserables. Nuestro deber moral es revertirlo el 28M.

Lo último en OkBaleares

Últimas noticias