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inseguridad ciudadana

La principal zona turística de Baleares, la Playa de Palma, huérfana de vigilancia policial

Sólo hay dos agentes destinados a la oficina de la Policía Local de Las Maravillas y uno está de baja

La Policía Nacional cerrará por obras en junio la comisaria de la calle Marbella

El Ayuntamiento vende su apuesta por la excelencia en una Playa de Palma tomada por los trileros

  • Indalecio Ribelles
  • Redactor de OKBaleares, información local de Palma, social y política. Antes, redactor en EL MUNDO/ Baleares durante 20 años.

El Ayuntamiento de Palma mantiene cerrada cada noche y los fines de semana, la oficina de la Policía Local de la mayor zona turística de Baleares, la Playa de Palma, donde el próximo mes de junio también cerrará, en este caso por obras, la oficina de la Policía Nacional en la calle Marbella, mientras trileros, carteristas y vendedores ambulantes ilegales han adelantado su particular agosto.

En el caso de la oficina de la Policía Local, en primera línea de la zona de Las Maravillas, de los dos agentes allí destinados, uno está de baja laboral y otro sólo trabaja por las tardes.

Pese a anunciar la puesta en funcionamiento en mayo del dispositivo de refuerzo de la Policía Local con 45 agentes menos de los previstos (120) y un total de 75 operativos, sólo la mitad de policías se han incorporado a su nuevo destino y ninguno de ellos ha sido derivado allí, lo que deja claro cuál es, en verdad, la prioridad del gobierno municipal liderado por José Hila.

La oficina de la Policía Local en primera línea de la Playa de Palma, la principal zona turística de Baleares -33.000 plazas-, está abandonada, mientras la delincuencia organizada empieza a campar a sus anchas entre los miles de turistas que acogen ya el centenar de hoteles de la zona.

Y es que en contra de lo anunciado por la concejala socialista de Seguridad Ciudadana, Joana Maria Adrover, de ese dispositivo de refuerzo policial veraniego solo está operativo la mitad de efectivos.

El resto se incorporará el 20 de junio, de forma que los primeros volverán a su destino en septiembre y los que entrarán a trabajar a finales de junio, lo harán en octubre. Todos, en realidad, sólo estarán operativos quince días al mes, ya que trabajarán en turnos de siete días laborables y otros tantos de libranza, en jornadas de ocho horas, alternando mañana y tarde.

Aunque no hay fecha oficial para proceder a la apertura de la misma, todo hace indicar que no será hasta ese 20 de junio cuando se proceda a trasladar allí a los efectivos policiales, en concreto, a un total de ocho agentes.

Pero en principio, no estará operativa cuando más falta hace, entre la 1.30 horas y las 7.30 de la mañana, justo en el tramo horario que más delitos e inseguridad hay en este núcleo turístico.

Unas dependencias policiales que están en el epicentro de las zonas más calientes y de mayor concentración turística, justo delante del balneario siete y a poco menos de 300 metros del seis, con la conflictiva calle del Jamón, por un lado y la de la cerveza, en dirección contraria.