José María Fayos, pintor de cámara del Rey

José María Fayos vive y da vueltas alrededor de la belleza constantemente, de la armonía y la paz que se vive o se deberá vivir en los mundos que ostentan el poder desde cualquier tipo de aristocracia, sea la del dinero, la del deporte, la de arte y, por supuesto, la de la alta nobleza, a la que le viene de cuna el mecenazgo, su mecenazgo del que dependen las vidas de los artistas a los que deciden ayudar económicamente para que se libren de preocupaciones mundanas y se dediquen a crear e investigar la forma de colocarse ambos para siempre en la historia.
Ayer y hoy les estoy hablando de dos artistas que en otro tiempo habrían sido nombrados pintores de cámara de S.M. el Rey. Su función en la época de Velázquez y Goya era obtener la imagen perfecta de la Real Familia y que a través de ella el pueblo se hiciera una idea de cómo eran y el lugar que ocupaban en la familia y en la pirámide del Estado.
Tanto Tomás Baleztena como Fayos han tenido la fortuna misma que tuvieron Sorolla o Lazlo, que no es otra que ser aceptados como válidos para tener acceso a trabajar con la imagen de los Reyes y, además, con su permiso. Obviamente a ese estatus no se llega por suerte ni por casualidad, juega el destino artístico de cada uno de ellos, que de manera mágica han sido elegidos por los dioses, colocándoles en el lugar que les corresponde.
Tomás llegó por casualidad a mí y ésta ha sido la responsable de que se lo haya podido describir pincelada a pincelada en el día de ayer. Hoy, día de San Juan, me coloca a la persona que ha estado más cerca del Rey, observándolo sin pudor para poder tomar notas, lanzar colores, imaginar gestos definitorios y poder hacerlo con pinturas, lápiz y papel.
Se dice que José María Fayos es el único retratista que ha estado con el Rey a solas en palacio, durante todo el tiempo que le fue permitido. Me encanta que los retratistas sigan pintando como los grandes genios del pasado, que nos han permitido saber cómo era la atmósfera de los centros de poder real y cómo eran sus representantes, sin escatimar en detalles.
Fayos nunca ha querido mostrar una realidad sórdida, ha pintado la realidad de nosotros, los españoles tocados por la varita de Dios, sin buscar una mueca tan evidente que fuera capaz de hundir para siempre al personaje. Goya y Carlos IV y la reina, su esposa María Luisa de Parma. A los contemporáneos que hemos tenido la dicha de posar para él, nos cubre de un velo casi perceptible, de una bruma capaz de ocultar la realidad más dura de nosotros mismos. Y hacerlo sin engaños.
Fayos llegó a mí porque no le pudo ni el ego ni la vergüenza y se presentó con gran señorío pidiendo poder conocer a Paco Carvajal, conde de Fontanar, con una forma de entender el arte y la belleza muy parecida. Dijo admirarle, muy generosamente en ese mundo de grandes y yo más. Desgraciadamente Paco falleció demasiado pronto, pero al igual que él, su vida era por y para el arte, por y para la belleza. También retrató a royals. También les quiso hacer mejores.
Fayos es pintor y profesor de Dibujo que practica desde niño, presentándose a varios concursos y participando en muestras y publicaciones. Estudia el bachillerato en el instituto Distrito Marítimo de Valencia. Ingresa en las Escuelas de Artesanos en 1983. Becario del centro, fue el primero en obtener en 1988 la Pensión Joaquín Sorolla. En 1984 se inicia en la Pintura en el taller de Luis Massoni. Amplía su formación artística con largas estancias en Madrid, París e Italia con diversas exposiciones colectivas. En 1989 es finalista de los Concursos Nacionales de Dibujo Rafael Penagos y de Pintura Blanco y Negro. En 1990 gana el primer premio de Pintura y también el 1º de Dibujo en el certamen nacional Ciudad de Sagunto.
En 1992 se licencia en la Facultad de Filosofía de Valencia. En 1994 es coautor del libro Maestros y aprendices conmemorativo del 125 aniversario de la fundación de las Escuelas Artesanas de Valencia. Desde 1996 destaca su participación en Artexpo Jove (Feria Internacional de Arte de Barcelona) con diversos retratos y las pinturas murales alegóricas con el tema Los 4 elementos en la Fundación Enrique Montoliu.
En 1998 realiza la exposición Pintar Valencia en Galería Zaguán. En el año 2000 Exposición antológica (1985-2000) en el Palacio de Congresos de Madrid con 60 piezas catalogadas. Publica varios artículos de prensa sobre temas de urbanismo y estética. En 2001 participa en una exposición colectiva en la Galería Ana Samaránch de Madrid.
En el año 2003 inicia la colaboración con su primo Guillem Sanz Fayos llevando la dirección artística de la compañía de danza contemporánea Diverso Alaria. De 2004 a 2008 fija su residencia en Zaragoza donde inicia su colaboración con la anticuaria y decoradora Mª Pilar Guillén, dedicándose casi exclusivamente al retrato, destacando la serie dedicada a la Real Maestranza de Caballería que culmina con el retrato de SM El Rey Don Juan Carlos. Recibe el encargo por parte del Real Consejo de las Órdenes de Caballería del retrato de SAR el Príncipe de Asturias.
En 2009 se muda a Palma e inaugura en 2013 su propio estudio en dicha capital. Se casa con la bailarina y profesora de ballet del conservatorio superior de música y danza de las islas Baleares Natalia Dorado. En 2010 nace su primera hija, Julieta. En 2012 expone Retratos y Pinturas en la galería ArteCasa del Puerto de Andratx. Nace su segundo hijo, Javier.
Conoce a Mayte Spínola y entra a formar parte del grupo Proarte y Cultura participando en varias exposiciones, destacando la creación en el castillo de Gmund en Austria de la colección permanente de arte contemporáneo en la que realiza el retrato de S.A.I.R. el archiduque Andrés Salvador de Habsburgo-Lorena. Mayte también le presenta a S.A.R. la infanta Doña Pilar de Borbón quien le encargará verano tras verano los retratos de todos sus nietos culminando en 2018 con el retrato de su hija Simoneta Gómez-Acebo. Doña Pilar era buena pagadora, insistía en pagar incluso antes de que las obras estuvieran terminadas, ojo, sabía que el arte cuenta hambre.
En 2016 realiza el retrato de SM El Rey Felipe VI para la Real Maestranza de Caballería de Valencia y el de los Reyes para para el Círculo Mallorquín. En 2018 pinta el retrato del Archiduque Luis Salvador de Austria para el Museo de Artes Decorativas de Mallorca y otros retratos de altos cargos para distintas instituciones mallorquinas. Como el de Montserrat Cases para el Consell de Mallorca. Ese año también es miembro fundador del grupo ReBolucion, participando en múltiples exposiciones.
Asimismo en 2018 contribuye en la fundación de un nuevo museo en Benifaió (Valencia) con el grupo Proarte y Cultura. Ese mismo año participa en una exposición colectiva en Miami coincidiendo con Art Basel. Sigue colaborando en exposiciones y fundaciones en Suecia, Bélgica y por toda España. En 2022 realiza el retrato de Marga Duran para el Parlament balear. En 2023 participa en la exposición itinerante El Rey a los ojos de los pintores españoles en el centro cultural Galileo en Madrid y en el Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo continúa el recorrido de la exposición itinerante celebrando los 10 años de reinado de Felipe VI. En 2025 realiza el retrato de Doña María Salom para la galería de Presidentes del Consell de Mallorca.
José María Fayos sigue realizando retratos de la alta sociedad y aristocracia española y europea. Y entre todo este tejemaneje está el hombre sabio, listo e inteligente. Un señor.
Temas:
- Familia Real
- Pintura