El Govern de Armengol califica de «catastrófica» la sanidad de Madrid cuando la de Baleares es peor

La consellera de Salud de Baleares, Patricia Gómez, ha calificado de «catastrófica» la situación de la sanidad en la Comunidad de Madrid cuando la realidad es que todos los informes indican que las Islas están mucho peor tanto tanto en número de médicos por habitantes como en las listas de espera. La consellera de Salud del Govern que preside Francina Armengol ha hecho estas declaraciones en el pleno celebrado este martes en respuesta a una intervención de la diputada del PP Tània Marí.

«Las políticas sanitarias de Ayuso son las que no se deben hacer. Estamos en otro lugar, seguiremos invirtiendo mientras ustedes continúan en la oposición, donde están mejor», ha dicho la consellera Gómez.

La realidad es que según el último informe del Ministerio de Sanidad Baleares es una de las cuatro comunidades con menos médicos por cada 1.000 habitantes. Tiene ahora tres médicos por cada mil habitantes mientras que la Comunidad de Madrid tiene 3,7. En la misma situación de precariedad que Baleares están Canarias y Andalucía mientras que Ceuta y Melilla cierran la lista con sólo 2,6 médicos por cada mil habitantes.

En cuanto a la espera para ser operado, en la Comunidad de Madrid la media es de 71 días frente los 136 que registra Baleares.

En Baleares hay ahora 69.985 personas que están en lista de espera para una cita con el especialista y, en los últimos meses, la media del tiempo de espera ha crecido hasta los 65 días. Las cifras han empeorado desde el mes de mayo cuando había 62.000 personas en espera de consulta. Desde que gobierna el pacto de izquierdas que preside la socialista Francina Armengol, la lista de espera para una consulta y para una intervención quirúrgica ha aumentado una media del 20% por regla general, en algunas especialidades más que en otras.

El tiempo de espera para poder visitar a un especialista es ahora de 65 días. En cuanto a las intervenciones quirúrgicas,  hay ahora 14.592 ciudadanos esperando para entrar en el quirófano con una media de cuatro meses, 136 días concretamente, según los datos de la propìa Conselleria de Salud. De los casi 15.000 pacientes en lista de espera para ser operados hay 3.227 que llevan esperando más de seis meses.

De hecho, Baleares es la quinta comunidad con las listas de espera sanitarias más elevadas de España. Desde que gobierna la socialista Francina Armengol junto a sus socios independentistas de Més y Podemos, este ha sido uno de sus talones de Aquiles. En las Islas la lista de espera para una consulta médica y una intervención quirúrgica ha aumentado una media del 20%.

La diputada del PP, Tània Marí, afirma que las listas de espera están «disparadas» en Baleares, donde se sufre una fuga de profesionales «sin precedentes». Además ha acusado al Govern de promover «el desmantelamiento de servicios esenciales como oncología en Ibiza» y ha asegurado que en los últimos años el Govern «ha despedido a más de 1.200 sanitarios» a pesar de contar con presupuestos de récord.

Según los datos del Ministerio de Sanidad, entre 2016 y 2022 Baleares ha perdido 1.200 sanitarios cuando en la Comunidad de Madrid y en Andalucía el número de profesionales ha aumentado.

Ante este panorama y con las elecciones de mayo de 2023 a la vuelta de la esquina, el Govern balear se ha visto obligado a derivar pacientes a la sanidad privada para reducir las listas de espera.

Las clínicas privadas prestan desde este mes asistencia sanitaria integral para reducir la presión asistencial y las listas de espera de los hospitales públicos de Son Espases, Son Llàtzer, el Hospital de Inca y la atención sanitaria de pacientes del SAMU 061 en cuanto a consultas externas. La Conselleria de Salud pretende que tanto la primera consulta como el diagnóstico y tratamiento se gestionen en estas derivaciones.