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OBITUARIO

Gabriel Escarrer, el empresario surgido de la nada que ha llevado la Marca España a todo el mundo

Hijo de payeses, con 21 años alquiló su primer hotel y este jueves se ha marchado con 380 hoteles y 45.000 empleados

Con sólo 21 años Gabriel Escarrer Julià emprendió su primera aventura hotelera, aunque no sin dificultades, alquilando un hotel. Con 24 años ya tenía cuatro hoteles, todos alquilados, y se había casado. Con 36, tenía 6 hijos y 21 hoteles, la mayoría en propiedad. Este jueves ha fallecido contando con más de 380 hoteles en 40 países y después de haber creado 45.000 empleos. Su vertiginosa trayectoria empresarial, su afán de crear empleo y riqueza y su labor social le valieron la concesión del Premio Reino de España a la Trayectoria Empresarial que en febrero de 2022 le entregó el Rey Felipe VI en el Palacio de Congresos de Palma.

Hijo de payeses, el hotelero nació en una familia humilde de Porreres sin muchos recursos. Pero con la idea de buscar una vida mejor y con más oportunidades, la familia dejó el pueblo y se trasladó a la capital balear cuando Gabriel Escarrer sólo tenía cinco años. Si bien la situación familiar mejoró, nunca tuvieron suficiente dinero como para que el hotelero pudiese ir a la universidad, pero ello no fue un impedimento.

En el acto de la concesión del Premio Reino de España, el fundador de Meliá Hotels International señaló el «honor» que supuso para él este galardón y que se lo entregara el Rey, de quien dijo que sentía «respeto y admiración». «En tiempos de turbulencias se agradece tener un jefe de Estado como usted», manifestó.

«Soy un hombre afortunado por haber podido desarrollar una extensa carrera en el sector turístico, una industria que, como siempre he dicho, entre otras muchas virtudes ha servido para hermanar países, acortar distancias, hacer amigos y, sobre todo, crear bienestar social», resaltó.

El empresario destacó la importancia que hoy tiene Meliá, con 380 hoteles, más de 200.000 camas y 45.000 puestos de trabajo por todo el mundo. En este sentido, afirmó  que la internacionalización había sido su «obsesión», así como «llevar la Marca España por todos los continentes».

El Rey Felipe VI ensalzó la figura del presidente y fundador de Meliá Hotels International, Gabriel Escarrer Juliá, por su «ejemplo de dedicación y también de compromiso con España». Así lo ha destacó el monarca durante su discurso en la entrega del premio a Escarrer Julià.

«Gabriel Escarrer Julià inició su actividad precisamente aquí, en Palma, y sentó las bases de una compañía internacional que ha contribuido a difundir el nombre de España, la marca España, de manera sobresaliente en todos los continentes», resaltó el Rey.

Según el acta del Jurado, la concesión del premio a Escarrer Julià se decidió «en virtud de su contribución al desarrollo económico y social de España a lo largo de varias décadas de esfuerzo y de trabajo, creando empleo, internacionalizando sus actividades y contribuyendo a la mejora de su entorno y al bienestar del país».

Acto de concesión del Premio Reino de España a Gabriel Escarrer en febrero de 2022.

A Gabriel Escarrer hay que reconocerle su dedicación máxima para convertir Meliá en el mayor grupo hotelero español hasta llegar a ser una compañía del Ibex 35. Ha sido el gran referente de la historia de éxito de los empresarios hoteleros mallorquines, que desde esta isla saltaron a la península y a las Islas Canarias, colocando al sector turístico en posiciones de liderazgo a nivel global.

La internacionalización, el mayor salto cualitativo

Un año antes de la concesión del Premio Reino de España, Escarrer había publicado sus memorias bajo el título Mi Vida, donde cuenta cómo llegó a forjar su emporio a partir del alquiler de un pequeño establecimiento en Palma, con espíritu de sacrificio, tenacidad y creatividad.

Escarrer desvela en sus memorias que siempre fue «un chaval bastante despierto y con inquietudes», que «desde muy joven quería comerse el mundo». Explica que llamó la atención de la directora de su academia de idiomas, que le recomendó de aprendiz en una de las primeras agencias de viajes que se abrieron en Palma, allá por los años 50. Allí tomó contacto con el incipiente negocio del turismo y se percató del enorme potencial de futuro que tenía en una isla como Mallorca.

Aunque absorbía todos los conocimientos «como una esponja», carecía de recursos económicos. Por ello, tuvo que desplegar todas sus dotes de convicción e incluso pedir la recomendación del párroco de la iglesia donde era monaguillo para que una señora de Palma le alquilara su primer hotel. Tenía sólo 21 años.

Visto que no podía ir a la universidad por razones económicas, puesto que en aquellos tiempos Mallorca no tenía universidad y era muy costoso estudiar en Barcelona o en Madrid, decidió que los estudios de Comercio eran lo mejor para las inquietudes que tenía como emprendedor. Sin embargo, considera que su «gran escuela» fue la Agencia de Viajes Wagon Lits, donde aprendió el negocio turístico.

«El paso de alquilar a construir hoteles representó una transición importante y de nuevo me fue muy útil mi ingenio y mis relaciones con grandes turoperadores que en muchas ocasiones financiaban buena parte de la construcción de los hoteles a cambio de garantías de plazas para los años siguientes», relata Escarrer.

«La internacionalización fue el mayor salto cualitativo y la decisión más importante que nunca hemos tomado en nuestra empresa», comenzando con aquel primer hotel nada menos que en Bali, antes de saltar al Caribe. Otro salto cualitativo en la historia de Meliá fue la adquisición de Hotasa y Meliá, incorporando más de 70 hoteles en propiedad en apenas dos años, además de otras cadenas menores.

De toda su carrera profesional, de lo que Escarrer se siente más orgullo es de haber creado una empresa de la nada, «sin contar con recursos ni experiencia hotelera» en sus comienzos, pero, sobre todo, le llena de satisfacción haber creado -y mantener actualmente- cerca de 45.000 puestos de trabajo, porque «hablamos de 45.000 familias que también han hecho de Meliá, en cierto modo, el proyecto de sus vidas».