Esporles, Estellencs y Banyalbufar se enfrentan a otro verano de restricciones por falta de agua
La imposibilidad de regar los huertos de Banyalbufar amenaza un paisaje declarado Patrimonio de la Humanidad
La cooperativa Tramuntana Viva, dedicada al cultivo de la malvasía, propone la construcción de una desaladora
Esporles y Estellecs ya aplican restricciones y Bunyola permanece a la espera de firmar el convenio con Abaqua

La falta de agua en los municipios ubicados al sur de la Serra de Tramuntana se ha convertido en la tónica habitual de cada verano. De momento dos municipios ya se han visto obligados a dictar restricciones y son Estellencs y Esporles mientras en Banyalbufar se impide de forma indirecta el riego de los cultivos con los graves perjuicios que ello ocasiona a un paisaje emblemático creado por el hombre durante siglos. Es un paisaje que motivó en parte la declaración por la Unesco de la Serra de Tramuntana como Patrimonio de la Humanidad.
En Esporles la distribución de agua está dividida en dos sectores, el núcleo histórico y la zona de Ses Rotgtes. Según explica el alcalde, Josep Ferrà, la falta de agua por la sequía, las fugas y el consumo excesivo detectado en los meses de abril y mayo ha obligado a imponer los cortes intermitentes de agua en la zona de Ses Rotgetes, que incluye la urbanización Jardín de Flores. Se corta el agua por sectores entre las 8 y las 14 horas de lunes a viernes.
En los meses de marzo y abril se detectó un consumo excesivo de agua con cifras mas propias del mes de julio. No hay una explicación lógica de este excesivo consumo. Una posibilidad es que los propietarios de piscinas y aljibes se lanzaran a llenarlos ante el temor de las restricciones de cada verano.
Ahora se corta el agua para asegurar presión adecuada en toda la red y poder garantiza un consumo equitativo a toda la población, explica Josep Ferrà.
Aparte de los cortes de agua, Esporles aplica toda una serie de medidas de ahorro como prohibir el riego de parques y jardines, lavado de coches, llenado de piscinas privadas, utilización del agua para limpiar terrazas y cierre de las fuentes ornamentales.
Al mismo tiempo el alcalde Josep Ferrà explica otras medida que están en marcha y la primera de todas ha sido elaborar un mapa de fugas de agua. Resulta, según el alcalde, que el 60% del agua que se suministra a la red no se contabiliza como consumo. Esto puede ser por dos motivos, o bien son fugas en la red o bien, es por consumo de edificios que no tienen contador y aquí está el caso del Instituto.
En todo caso, ahora los esfuerzos se centran en reducir las pérdidas de agua derivadas del mal estado de la red de distribución. Ferrà lamenta lo complicado que resulta encontrar ingenieros y empresas para detectar y reparar las fugas aunque este problema finalmente se ha podido solventar. En marcha también otra medida -anuncia el alcalde- como es buscar alguna fórmula técnica para poder reducir la presión de agua a las viviendas que registren un consumo excesivo.
«Por muchas ordenanzas que tengamos sobre el consumo responsable y la prohibición de malgastar el agua siempre hay viviendas que hacen caso omiso y que registran un consumo abusivo. No les podemos cortar el agua pero sí podemos bajarles la presión para así obligarles a reducir el consumo», comenta el alcalde.
Restricciones de agua en Estellencs
El Ayuntamiento de Estellencs ha restringido el consumo de agua a 120 litros por persona o turista al día debido a la «situación crítica» de las reservas municipales.
Según ha anunciado el alcalde del municipio, Bernat Isern, cada persona o plaza turística tendrá un límite diario de 120 litros de agua como medida de emergencia frente a la sequía.
Estas limitaciones se han comunicado a través de un bando municipal que recoge las diferentes medidas adoptadas debido a la grave escasez de agua que afecta a la localidad. La causa principal es la falta de precipitaciones en los últimos meses, lo que ha impedido la recarga de los acuíferos.
Además del límite de consumo por persona, se han establecido una serie de prohibiciones de uso de agua potable para determinados fines, con el objetivo de reducir el gasto no esencial y asegurar el abastecimiento para el consumo humano.
Entre las medidas adoptadas por el Consistorio, se incluye la prohibición del uso de agua potable para rellenar piscinas, así como para regar huertos y jardines. También queda vetado su uso para abrevar animales de granja, limpiar terrazas, vehículos o fachadas, así como en fuentes ornamentales u otros elementos estéticos.
El alcalde ha advertido que el incumplimiento de estas normas podría conllevar restricciones en el suministro de agua potable. Es decir, aquellos que no respeten las medidas podrían enfrentarse a cortes o limitaciones más severas.
Banyalbufar reclama una desaladora
Banyalbufar también padece los problemas de falta de agua de cada verano aunque de momento no se realizan cortes. Así y todo, se ha limitado el consumo a 150 litros por persona y día.
En Banyalbufar, una de las principales consecuencias de la falta de agua es la imposibilidad de regar los huertos y campos de cultivos. No se pueden regar los huertos ubicados en las emblemáticas y siempre fotografiadas marjades que caracterizan un paisaje creado por el hombre durante siglos y premiado con la declaración de Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco.
En realidad, no está prohibido regar los huertos pero es imposible. El agua llega a Banyalbufar preferentemente desde Sa Font de la Vida, propiedad de una comunidad de propietarios entre los que se encuentra el Ayuntamiento. Sucede que el Ayuntamiento utiliza la mayor parte del agua para abastecer a la población, hoteles y restaurantes y luego ya no queda agua para que los demás propietarios de la fuente puedan regar sus campos.
Esta circunstancia mantiene indignada a la cooperativa Tamuntana Viva, dedicada al cultivo de la malvasía. Elabora el vino Malvasia Tímbola. En 2024 sacó al mercado casi 2.000 botellas aparte de otras 300 de vermut malvasía. Este cultivo se ve en peligro por la imposibilidad de acceder al agua de riego y lo mismo sucede con los numerosos huertos que dibujan el paisaje de Banyalbufar.
La cooperativa Tramuntana Viva considera injusto que se de prioridad absoluta a la industria turística por encima de la industria agraria en lo que se refiere al consumo de agua e insiste en que el paisaje del municipio forma parte del Patrimonio de la Humanidad que tanto atrae a los turistas.
Para Tramuntana Viva la única solución viable sería construir unas desaladora y aunque reconoce que se trata de una inversión costosa, la misma permitiría ahorrar todo el dinero que debe destinarse ahora al transporte de agua en camiones.
Bunyola se conectará a la red de Abaqua
En Bunyola, de momento no hay restricciones aunque en la zona rural la presión del agua ha disminuido estas semanas de forma ostensible. La alcaldesa, Maria Antòni Serralta, confía en que este año no se repitan los cortes de cada verano gracias a la conexión con la red de abastecimiento de Abaqua. Esta conexión permitirá á garantizar el suministro de agua durante todo el verano y reducir la dependencia de los depósitos municipales.
El acuerdo para conectar con la red de abastecimiento de Abaqua es firme desde el pasado mes de abril pero todavía no se ha firmado el convenio. Serralta comenta que con frecuencia insiste a Abaqua para que acelere la firma del convenio y que la conexión se realice de forma inminente. «Confío plenamente en firmar el convenio este mismo mes y poder así solucionar de una vez los problemas de falta de agua que sufre el municipio cada verano».
Sobre la zona rústica, que cada verano registra prolongados cortes de suministro, Serralta afirma que su obligación es dar agua a la zona urbana aunque al mismo tiempo asegura que una vez el municipio se conecte a la red de Abaqua el suministro en la zona rural quedará garantizado con los pozos existentes dado que ahora ya no será necesario sobrexplotarlos para dar agua a la zona urbana.
Este convenio pendiente de firmar permitirá enlazar la red de Bunyola con un depósito gestionado por la empresa pública Abaqua dentro del propio término municipal. De este modo, en caso de avería o anomalía en el sistema local, se podrá recurrir a este suministro alternativo. Bunyola será el primer municipio de la Serra de Tramuntana en poder conectarse a esta red.