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Escuela para Todos denuncia los efectos «muy negativos» de la marginación del español en la enseñanza

"La diferenciación en el rendimiento es especialmente preocupante en las competencias de lectura y ciencias"

"Los nacionalistas imponen políticas lingüísticas fundamentadas en la superioridad del concepto de lengua propia"

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«La imposición del catalán en Baleares y la marginación del español tienen efectos muy negativos en el rendimiento de los alumnos que tienen el español como lengua materna. Estos alumnos en muchas ocasiones se ven abocados al fracaso escolar. Están en clara desventaja con los alumnos que son escolarizados en sus lenguas maternas». Esto sucede en Baleares y en las demás comunidades con lengua propia, según el informe de conclusiones de las I Jornadas de Escuela de Todos celebrado este fin de semana en Alicante.

Las jornadas se han celebrado bajo el título La instrumentalización de las lenguas en los sistemas educativos: exclusión del español y han reunido en Alicante, durante dos días, a asociaciones cívicas de Baleares, Cataluña, Comunidad Valenciana y Navarra. Entre los participantes, representantes de todos los sectores y profesionales relacionados con el mundo educativo.

Según el informe de de conclusiones, «la diferenciación en el rendimiento es especialmente preocupante en las competencias de lectura y ciencias, a igualdad de características personales, socioculturales y económicas».

La Asociación de Profesores de Baleares Plis, adherida a Escuela de Todos, ha participado  en el diseño y preparación de las jornadas. La presidente, Olga Ballester, además de exponer en una ponencia la situación lingüística de Baleares, caracterizada por la exclusión total del castellano como lengua vehicular en prácticamente todos los centros públicos, ha coordinado dos mesas con participación de asociaciones de padres y de representantes de colectivos afectados por la exclusión del español.

Julián Ruiz-Bravo, secretario de Plis, ha sido el encargado, juntamente con Ana Losada, portavoz de Escuela de Todos, de leer las conclusiones de las jornadas y las propuestas legislativas necesarias para recuperar el papel que le corresponde al español como lengua vehicular, juntamente con las lenguas cooficiales.

Las ponencias y el trabajo previo a estas Jornadas han permitido elaborar un documento de Conclusiones y Propuestas, en el que se analizan los principales problemas de las CCAA bilingües y se proponen soluciones al actual conflicto lingüístico.

Entre las conclusiones se destaca que «España es un Estado con un sistema educativo que debiera garantizar la enseñanza en español y en las otras lenguas cooficiales. Sin embargo, una exacerbada política identitaria por parte de algunas administraciones autonómicas ha conducido al retroceso y a la exclusión del español como lengua vehicular en la enseñanza».

Según el documento de conclusiones elaborado por Escuela de Todos, «el  auge del nacionalismo en determinados territorios busca identificar su concepto de nación con los hechos diferenciales basados en lo que denominan lengua propia. La lengua ha sido y es utilizada por los nacionalistas para imponer políticas lingüísticas fundamentadas en la
superioridad del concepto de lengua propia sobre el de lengua común nacional, con la consiguiente marginación de los derechos lingüísticos de los alumnos».

De esta manera, prosigue el documento, «la enseñanza en castellano ha sido relegada en la normativa y en la práctica en los territorios con cooficialidad lingüística que, por el contrario, aseguran la enseñanza en la otra lengua cooficial». 

En otro punto, el documento de conclusiones señala que «la exclusión o marginación del español en el sistema educativo conlleva una obstaculización de la movilidad dificultando los cambios de residencia, especialmente de las familias con menores en edad escolar. También entorpece la continuidad en los estudios de los alumnos hispanohablantes que se incorporan a modelos educativos de inmersión lingüística o de bilingüismo desequilibrado. Los alumnos, en estos casos, se ven relegados o en desventaja respecto a los otros estudiantes, a pesar de compartir la lengua común. Esa problemática se acrecienta especialmente en las aulas de acogida por la segregación de los alumnos hispanohablantes».

«Sorprendentemente, o no tanto, en España no hay investigaciones sobre los efectos de la inmersión lingüística obligatoria o las prácticas de bilingüismo en estos alumnos. Con ese contexto, los niños en situación de vulnerabilidad – por haber tenido menos acceso a experiencias de interacción enriquecedoras- tienen un alto riesgo de acreditar menos habilidades lingüísticas con las consiguientes limitaciones en el ámbito social, académico y laboral que afectarán al desarrollo de su propia personalidad» añade el informe de conclusiones.

Pero es que, además, la creación de submodelos educativos en las Comunidades Autónomas con cooficialidad «permite a sus administraciones exigir desproporcionados requisitos lingüísticos para el acceso a la función pública, que discriminan a la mayoría de los españoles que son de lengua castellana, impiden la libertad de movimientos dentro del país y rompen la unidad del mercado laboral. Estos submodelos se han convertido en la herramienta imprescindible para construir sociedades con base étnico-cultural con una fuerte carga identitaria desde las instituciones», asegura Escuela para Todos.

Por lo tanto, cabe concluir que el sistema educativo español sufre déficits estructurales debido a su fractura en diecisiete submodelos diferentes, sin sólidos mecanismos de coordinación estatal. 

«La consecuencia de todo ello es que, en pruebas de evaluación internacionales como PISA, PIRLS o TIMMS, los resultados están por debajo de la media europea y la tasa de abandono escolar y de repetidores demuestra que España no crea las condiciones  idóneas para hacer de la educación un motor de desarrollo de nuestro capital humano» finaliza el informe de Escuela para Todos.