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Los copropietarios darán el sí a Cort a cambio de un pase de Son Moix a perpetuidad

La Asamblea, reunida en el colegio Sant Francesc, fue informada de que la oferta de Cort no es válida

Cort empieza a dar marcha atrás, consciente de su error administrativo

El proceso está parado hasta que la oferta del Ayuntamiento vuelva a ser replanteada

El Mallorca presiona a los copropietarios reuniéndolos en pequeños grupos

Joan Aguiló reelegido presidente de los Copropietarios por unanimidad

Los copropietarios darán el «sí» a Cort si el Mallorca les ofrece a cambio un pase a perpetuidad en Son Moix. Ésta ha sido la consecuencia más importante que ha podido extraerse de la Asamblea celebrada hoy en el salón de actos de Sant Francesc, en la que se ha informado a los accionistas que la actual oferta del Ayuntamiento no es válida, según le ha comunicado el registrador de la propiedad al alcalde Hila, porque la finca en la que se ubica el Lluís Sitjar debe ser segregada a fin de separar el segundo solar, edificable y situado frente a la antigua puerta del estadio.

En consecuencia, hasta que no se replantee la oferta de Cort el proceso está parado y al parecer no habrá una solución a corto plazo. Tampoco por lo que se refiere al Mallorca, que ofrece 15 años y dos pases a los copropietarios si aceptan vender sus títulos al Ayuntamiento. «Alfonso Díaz es intransigente en esto y creo que se equivoca», dijo a OKBALEARES el presidente de los copropietarios, Joan Aguiló, que ha sido hoy reelegido en su cargo al ser la suya la única candidatura presentada.

Tal y como publicó el martes OKBALEARES, el registrador de la Propiedad le ha comunicado al Ayuntamiento que la oferta que le ha planteado a los copropietarios no es correcta porque existe una sola finca que debe ser segregada para que pueda venderse el solar donde estaba ubicado el campo de fútbol. Cort intentó dividirlas por su cuenta, pero el registrador le ha hecho saber a los técnicos que los únicos que tienen competencia para efectuar ese trámite son los titulares de las 666 acciones emitidas en 1945.

Siendo concisos y directos: si los copropietarios no firman la segregación la oferta actual del Ayuntamiento no es válida porque en la acción original no se divide la propiedad del antiguo campo, requisito indispensable para llevar a cabo una operación que desde el principio se ha revelado como una auténtica chapuza.

En 1945, cuando se pusieron a la venta las acciones que permitieron construir el Lluís Sitjar, los copropietarios adquirieron la titularidad sobre una finca. Años más tarde el Ayuntamiento expropió parte de la propiedad para formar la antigua calle Gómez Ulla, dejando un solar frente a la antigua puerta del estadio que pertenecía -y sigue perteneciendo- a los accionistas. Lo que sucedió es que tanto el solar como el estadio siguen siendo a nivel registral una sola finca -discontinua-, por mucho que a nivel catastral sí que figuren dos solares diferentes.

Dado que la oferta del Ayuntamiento corresponde tan sólo al solar donde se ubicaba el Lluís Sitjar, si los copropietarios cedieran sus acciones estarían regalando la otra finca, que es edificable, y cuyo valor supera los dos millones de euros. Los técnicos de Cort intentaron utilizar el antiguo expediente expropiatorio para que el registrador aceptara la existencia de dos fincas registrales, pero ya les ha dicho que eso es imposible y que la única solución es que sean los copropietarios los que pidan la segregación, pero también en este supuesto puede haber serios problemas si no son todos ellos los que la solicitan.