Cala Gamba acoge un año más la Diada de Vela Llatina

El Club Nàutic de Cala Gamba se ha convertido en adalid de la defensa del patrimonio marítimo balear en las últimas décadas y la Diada de Vela Llatina que se celebra este fin de semana es la mejor muestra de ello. Este encuentro de embarcaciones tradicionales es el punto de referencia anual de la vela latina en nuestras Islas y sirve para medir el tono y la situación del panorama en este mundillo náutico.

Las cifras objetivas lo dicen todo: este año la Diada ha alcanzado un récord de inscripciones con 51 barcos participantes. Este fin de semana acuden a la cita de Cala Gamba embarcaciones de Menorca, Portocolom, Portopetro, Andratx, sa Ràpita, s’Arenal, Portitxol y el RCN Palma, además de la numerosa flota local de Cala Gamba. Ocho de las barcas inscritas tienen o superan ya el siglo de vida. La decana en este caso es Na Paquita, de Francisco Cau, un llaüt de cinco metros que comenzó a navegar allá por 1910.

La gran protagonista de la Diada de este año será la Balear. Cala Gamba se une al departamento de Medi Ambient del Consell de Mallorca para celebrar los cien años de vida de esta embarcación que fue construida en 1924 en los Astilleros Ballester de Palma y que dedicó toda su vida a la pesca de arrastre en Palma y Portocolom. El domingo, antes del comienzo de la competición, a las 11,30, una gran parada naval frente a la catedral de todos los participantes en la Diada homenajeará a la Balear dando dos vueltas alrededor de esta embarcación, catalogada ya como Bien de Interés Cultural.

Cada año, la Diada invita a una embarcación de otra comunidad autónoma. Barcos de Canarias, la Comunitat Valenciana y otras regiones han visitado ya Cala Gamba. En esta ocasión la barca invitada llega de Galicia. Se trata de la Sobrada, una tradicional dorna polbeira, una pequeña barca de 4,5 metros concebida para navegar por las rías gallegas y dedicada originalmente a la pesca del pulpo, aunque también se utilizaba para otras pesqueras. La navegación tradicional en Galicia será además la protagonista la primera jornada de la Diada, el viernes a las siete y media de la tarde, gracias a la conferencia que ofrecerá sobre el tema la Federación Galega pola Cultura Marítima i Fluvial Culturmar.

Como siempre, la Diada de Vela Llatina combina a partes iguales la vertiente social, cultural y meramente deportiva con el objetivo de difundir y promocionar el patrimonio marítimo del que disfrutamos en Baleares, además de servir de jornada de hermandad y difusión de conocimiento para todos los aficionados a la navegación tradicional. El vocal de Patrimoni Marítim del CN Cala Gamba, Bernat Oliver, ha explicado en la presentación que: “la navegación tradicional está viviendo un momento dulce en Baleares. En Portocolom, por ejemplo, está cogiendo mucha fuerza, también tenemos una barca de Menorca y barcos que no habían venido nunca vienen este año hasta alcanzar una cifra récord de inscripciones. La Diada está consolidada. Ahora vemos que hay gente que restaura barcos para venir a participar cuando hace no muchos años, estas embarcaciones se quemaban”.

La Diada de Cala Gamba no es solo una competición pues de hecho el grupo de barcas más numeroso es la clase Oberta, en la que lo importante es compartir un rato de navegación sin tener en consideración la clasificación. Sin embargo, sí que compiten los otros cuatro grupos: Regata, Llaüts Clàssics, Llatina Clàssica y Dragonera. Sábado y domingo a mediodía comenzarán las pruebas que decidirán los nombres de los mejores en cada categoría.

El Club Nàutic Cala Gamba se ha convertido en defensor de las embarcaciones tradicionales mallorquinas y acoge de manera permanente un buen número de este tipo de barcas en el conocido como Moll de sa Fusta, uno de los enclaves destacados del EcoMuseu Marítim que inauguró la entidad en 2021.