Vox alerta del polvorín de violencia en un centro de menores en Zaragoza: «Los educadores no pueden más»

Los trabajadores del Centro de Internamento de Menores de Juslibol ubicado en Zaragoza llevan años quejándose de la situación de vulnerabilidad en la que desarrollan su trabajo. Sin embargo, en el último mes, la escala de violencia ha ido a mayores. Este noviembre se ha producido dos motines de algunos de los internos en Juslibol, hasta el punto en que los antidisturbios han tenido que intervenir para disolver las peleas. Una situación de la que se ha hecho eco Vox.

En las mismas semanas, se han producido dos altercados violentos protagonizados por los jóvenes trasladados del centro especial de Ateca, clausurado desde agosto tras el escándalo de maltrato y de abuso sexual por parte de trabajadores y de algunos internos a otros menores.

En este contexto, el líder de Vox en Aragón, Alejandro Nolasco, se ha personado este miércoles junto con otros miembros del partido, a las puertas del centro de menores de Juslibol para exigir mayor protección para los educadores y vigilantes de seguridad que se ven en la lucha diaria con escasos medios para hacer frente a estas situaciones en las que de manera continuada son flancos de las peleas.

Juslibol: más medios ante la violencia

Nolasco ha reclamado más medios para vigilantes y educadores, y la mejora del plus de peligrosidad. «Hay que reforzar la seguridad. Es fundamental que los vigilantes y que los educadores del centro estén tranquilos y estén seguros. Y ahora mismo no lo están. Nos están llegando muchísimas denuncias de educadoras. A las que también les acosan o les agreden. Peleas, amenazas directas, amenazas físicas, ha habido agresiones a policía también, y a algunos vigilantes», ha denunciado.

Nolasco se refería, por ejemplo, a la directora de la unidad, así como a una psicóloga, a varios vigilantes o a educadores, que han sido literalmente golpeados y agredidos por parte de algunos internos. Además de varios policías nacionales que también fueron agredidos en su intervención.

Una realidad que se asemeja a la que sufren también los funcionarios de prisiones al no ser considerados como agentes de la autoridad. Una situación que desde Vox exigen que debe cambiar: «Exigimos reformar la Ley de la Seguridad Privada para que los vigilantes puedan tener la condición de agentes de la autoridad. Y que se les dote del material adecuado para que puedan protegerse ellos y proteger también a los demás internos».

«Están totalmente desamparados los vigilantes y los educadores. Y puede ocurrir un día, Dios no lo quiera, una desgracia absoluta. Porque dos motines y dos peleas en cuatro semanas es tremendo», ha alertado.

Situaciones de estrés

Además ha puesto el foco en las situaciones de estrés que sufren diariamente estos trabajadores por motivo de amenazas continuas de gente peligrosa, que les lleva a coger la baja.

«No es una situación de estrés como la que se puede dar en una oficina. Es una situación de estrés peligrosa. Es peligrosísimo que puedan agredir, por ejemplo, un chaval de 20 años, a una educadora o a un educador. O que le amenace, te voy a matar, una persona que ya ha matado antes. La situación de estrés que puede tener una educadora o un vigilante no es la misma que puede tener una persona que trabaja dando clase con alumnos conflictivos», ha sostenido.

Además ha puesto el foco en la paradoja que se produce con jóvenes inmigrantes que no se adaptan a las costumbres del país y que terminan por ser internados en este tipo de centros para personas conflictivas: «En lugar de pagarles el billete de vuelta, lo que hacemos es pagarles la manutención. Para que, encima, se peleen y agredan a los vigilantes y a los educadores».