Aparece una carta de amor de hace medio siglo entre residuos en Málaga: «Ya verás qué felices vamos a ser»
Una trabajadora de triaje de la cinta de clasificación de residuos de Casares (Málaga) apartaba hace unos días unos folios de color amarillento que le llamaron la atención. Tras su jornada, desplegó las páginas y comprobó que se trataba de una carta de amor ¡de hace medio siglo! La enterneció tanto que decidió entregársela a su superior para conservarla. Ahora, todos podemos leer esta carta de amor redactada a mano por un joven de 22 años que hacía el servicio militar.
Fechada el 21 de abril de 1974 en Santurce (País Vasco) cuando este mozo realizaba el servicio militar, la misiva muestra cómo el joven contaba los días para volver a ver a su amada. En concreto «19 domingos». El objetivo: casarse con ella para estar «siempre juntos».
«Ya verás qué felices vamos a ser», le prometía el muchacho a la chica. Lamentablemente, ni el nombre del joven y el de ella se han dado a conocer. Sin embargo, había algo que entorpecía algo la relación, aunque el novio lo afrontaría con ganas por amor. Y es que los padres de la chica no aceptaban a este joven militar, a quien parece ser que calificaban de «hippie» y le apodaban «el melenas». El soldado, enamorado, prometía a su chica que ya se había cortado el pelo y le suplicaba que convenciera a sus padres de que se trataba de una relación seria.
El joven entendía que sus potenciales suegros quisieran proteger a su hija, puesto que si no lo hiciesen -cree- «le tendrían muy poco aprecio», y deseaba que le conocieran mejor, y que si pensaban igual, él mismo sería el que se retirara.
Entre residuos
Entre estos residuos de Málaga se han encontrado tres folios con las esquinas recortadas y en color sepia debido a su antigüedad y el desgaste del papel. Fuentes conocedoras han explicado a EFE que hay «saltos de continuidad» en la carta, por lo que se han debido de perder páginas.
El delegado de Residuos Sólidos Urbanos de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental, Juan Luis Villalón, ha explicado que entre los restos orgánicos es raro encontrar hojas completas porque se manchan y se rompen en contacto con el resto de residuos.
Un hallazgo que hace recordar prácticas de comunicación personal sustituidas por las nuevas tecnologías, aunque los mensajes no cambien. El novio se despedía recordando que les restaban 127 días para estar junto “ya para siempre”, y para completar esta historia quedaría por saber qué fue de la pareja.