Emocionante carta de un niño de 7 años a sus abuelos fallecidos por coronavirus: “Sois dioses”

Eva Tovar ha compartido la carta qua ha escrito de su puño y letra, su sobrino de 7 años a sus abuelos, es decir, sus padres. Acompañada de unas aceitunas para el abuelo y unas galletas para la abuela, las palabras de este pequeño han inundado las redes sociales. Ha pasado más de un año desde que el coronavirus llegó a nuestras vidas, familias enteras han quedado rotas de dolor. Este niño nos enseña a no olvidar y a seguir amando, el amor es el único sentimiento que nunca jamás desaparecerá.

La carta de un niño de 7 años a sus abuelos fallecidos por coronavirus emociona a las redes

No puedo para de llorar.💔 Hoy mi sobrino Keita de 7 años le ha escrito esta carta a mis padres ,sus abuelos, que fallecieron el año pasado . pic.twitter.com/SCPCEK27vB

— Eva Tovar (@TovarEva) June 7, 2021

Hay momentos que no pueden ser guardados para uno mismo, forman parte de todos nosotros, por desgracia el coronavirus es una enfermedad que se ha cobrado miles de vidas en nuestro país. Eva Tovar consciente que la carta de su sobrino no sería solo la que dedicaría a sus padres o abuelos, también a miles de personas que fallecieron por la misma causa escribía en sus redes sociales: “No puedo parar de llorar. Hoy mi sobrino Keita de 7 años les ha escrito esta carta a mis padres, sus abuelos, que fallecieron el año pasado”.

Keita se convirtió en el nieto de todos esos abuelos que no pueden disfrutar de lo que más quieren. La experiencia de ser abuelo o abuela, de recibir un amor incondicional y de darlo de forma ilimitada. Ellos no están, pero siguen presentes en muchos niños o adolescentes que vivieron la traumática experiencia de perder a sus seres queridos durante esta pandemia. No pudo haber abrazos de despedida, besos o celebraciones familiares, todo se fue con el virus.

Las palabras que Keita dedica a sus abuelos ponen la piel de gallina: “Espero que estéis muy bien. Quiero que me dibujéis cómo es el infinito para saber que estáis bien y también quiero saber si sois dioses”. Con la inocencia de un pequeño que sabe que esa energía que recibe de sus abuelos será eterna, que los recuerdos vivirán para siempre, un pedacito de ellos sigue estando presente, Keita escribe lo que siente.

A sus 7 años ha plasmado la más dura realidad, la que ha emocionado a las redes sociales y ha conseguido una respuesta unánime. A todos aquellos que ya no están se les sigue recordando, no hubo un beso o abrazo final físico, pero sí espiritual. La energía que envían sigue generando más y más amor, como en la carta de Keita en la que se aprecia en primera persona.