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Uno de los Paradores más baratos de España: castillo medieval con todo el confort

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

El otoño es una temporada ideal para hacer una escapada de fin de semana, y muchos optan por los Paradores de España para disfrutar de una combinación única de comodidad y encanto histórico. Entre estos destinos destaca el Parador de Benavente, situado entre León y Zamora, en lo que fue un castillo-palacio. Con su icónica «Torre del Caracol» y su artesonado mudéjar, el Parador permite a los huéspedes revivir épocas pasadas mientras disfrutan de modernas instalaciones. Las habitaciones, equipadas con aire acondicionado, caja fuerte, WiFi y televisión, ofrecen vistas panorámicas a los valles del Tera y del Órbigo. Además, sus exteriores incluyen jardines, terrazas y una piscina ideal para los días más cálidos.

La gastronomía es otro de los puntos fuertes del Parador de Benavente, con un restaurante que ofrece platos tradicionales zamoranos, como el lechazo y los huevos fritos con lomo de cerdo y chorizo, además de deliciosos postres como las natillas castellanas con feos de Benavente. En cuanto a precios, a finales de septiembre, los precios rondan los 100 euros por noche, mientras que en octubre pueden oscilar entre los 92 y 178 euros. Asimismo, registrarse de manera gratuita como «Amigos de Paradores» ofrece la posibilidad de acceder a atractivos descuentos y promociones exclusivas.

Parador de Benavente

El Parador de Benavente, situado estratégicamente entre las provincias León y Zamora, se levanta sobre los vestigios de la antigua fortaleza de los Pimentel. Éste majestuoso edificio conserva la emblemática Torre del Caracol, una construcción renacentista que alberga un impresionante artesonado mudéjar y un encantador bar de época, donde los huéspedes pueden transportarse a tiempos pasados mientras disfrutan de las comodidades modernas.

La decoración interior del Parador se caracteriza por la elegancia de tapices, lámparas forjadas y materiales artesanales, lo que crea un ambiente único y acogedor. Rodeado por los hermosos Jardines de la Mota, el Parador ofrece vistas espectaculares a los valles del Tera y del Órbigo, haciendo de este lugar un refugio ideal para relajarse. Los huéspedes pueden disfrutar de la piscina, las amplias terrazas y los agradables rincones que invitan al descanso.

El castillo, construido por orden de los Condes de Benavente, fue un punto de gran importancia histórica, especialmente durante la Edad Media. Su arquitectura renacentista, junto con la Torre del Caracol en 1504, es uno de los principales atractivos de este Parador.

Las habitaciones del Parador combinan a la perfección el estilo histórico con las comodidades modernas, ofreciendo a los huéspedes servicios como aire acondicionado, televisión de pantalla plana y WiFi gratuito, además de impresionantes vistas del entorno natural.

En cuanto a la gastronomía, el Parador destaca por su cocina regional zamorana, caracterizada por el uso de productos frescos de excelente calidad. Los comensales pueden disfrutar de los sabores auténticos de la zona en un restaurante luminoso con vistas panorámicas al campo.

En los alrededores, Benavente ofrece una rica variedad de actividades, desde rutas históricas y culturales, como la Ruta de la Arqueología de Zamora, hasta oportunidades para disfrutar de la naturaleza, como la Reserva Natural de las Lagunas de Villafáfila o el Lago de Sanabria.

Restaurante

El menú del Parador de Benavente ofrece una deliciosa selección de productos locales que reflejan la riqueza gastronómica de la región. Para empezar, se puede disfrutar de una tabla de quesos regionales acompañada de mermelada artesana, una combinación perfecta de sabores tradicionales y dulzura natural. También destaca la cecina I.G.P. de León, curada entre 7 y 12 meses, que ofrece un sabor intenso y auténtico.

Otra opción para abrir el apetito es la selección de morcillas castellano-leonesas, acompañadas también de mermelada artesana, que añade un toque especial a estas tradicionales delicias. Para quienes prefieren algo más ligero, el menú incluye ensaladas frescas, como la de pimientos asados de Benavente con ventresca, o una ensalada de garbanzos con bacalao ahumado, una combinación fresca y nutritiva.

Entre los platos más elaborados, destaca la lasaña de verduras del Valle, gratinada con queso zamorano, que combina lo mejor de la huerta local con un toque de cremosidad. También es interesante la opción de los puerros gratinados con alioli y trucha ahumada, que aportan una textura suave y sabrosa. Para los amantes del marisco, el pulpo en dos cocciones con patata y emulsión de pimentón de la Vera es una opción irresistible.

En cuanto a los platos principales, el bacalao «a lo tío», servido en salsa de pimentón y pimientos de Benavente, resalta los sabores más tradicionales de la cocina local. Para los que prefieren la carne, el menú ofrece el exquisito lechazo asado I.G.P. acompañado de patata panadera, una receta típica que no puede faltar en la mesa. También destaca el lomo de ternera acompañado de chalotas y tomates cherry confitados, así como las chuletas de cordero recental, que se sirven a la plancha con patatas y pimientos de los Valles, ideales para quienes buscan disfrutar de una comida deliciosa.