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Éstas son las playas con ‘bandera negra’ de Andalucía este año: hay que tener precaución

Andalucía tiene 10 playas con 'bandera negra' este verano

Estas son las mejores playas salvajes para disfrutar este verano

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

En España, con más de 8.000 kilómetros de costas, hay muchas playas limpias y azules, pero también otras con bandera negra debido a la mala gestión ambiental o a la contaminación, alguna de las cuales se encuentran en Andalucía. La organización Ecologistas en Acción desde hace nueve años otorga 48 banderas negras anualmente (aunque admiten que podrían otorgar muchas más) a diversas provincias y ciudades de nuestros país.

Estas banderas se distribuyen en dos categorías: alta contaminación y mala gestión. Al desglosar los motivos, la mayor parte de estas banderas se han entregado debido a la presencia de vertidos asociados a sistemas de saneamiento deficientes. Además, otras se han otorgado por la urbanización masiva de las costas, que incluso invade el Dominio Público Marítimo-Terrestre (DMPT).

Todas las playas con ‘bandera negra’ en Andalucía

Este 2024, Andalucía tiene 10 playas con bandera negra. Una de ellas es El Portil en Huelva, afectado por mala gestión ambiental debido a la construcción de muros de piedra para proteger urbanizaciones y espigones para mitigar el impacto de las mareas. Además, la Ría de Huelva destaca por la contaminación de sus aguas debido a proyectos para la producción de combustibles y el uso de residuos plásticos bajo la premisa de un sistema de «economía circular».

Más al este, en la provincia de Cádiz, dos espacios naturales han recibido banderas negras por su mala calidad ambiental. El arenal de Tarifa sufre una gestión ambiental deficiente debido a proyectos de urbanización descontrolada, con cerca de 3.000 metros de playa ocupados ilegalmente por edificaciones. La costa de Trafalgar, por su parte, enfrenta problemas de calidad del agua derivados de la contaminación y amenazas como la privatización de El Faro y la urbanización descontrolada en El Palmar.

En Almería, la playa de El Lancón en Carboneras se ha incluido en el informe por su mala gestión, destacando la instalación de un chiringuito que no cumple con los criterios adecuados, causando contaminación acústica. Además, la playa de Quitapellejos-Palomares está en alerta por contaminación debido a la presencia de «grandes cantidades de partículas radiactivas de plutonio y americio» enterradas en el arenal, resultado de cuatro bombas nucleares que cayeron en la zona en 1966.

Granada ha sido señalada con banderas negras debido a la contaminación en las playas de Poniente y Granada en el municipio de Motril, causada por vertidos de aguas residuales del polígono industrial de Alborán y las urbanizaciones de playa Granada. En Castell de Ferro, la mala gestión incluye la instalación de un chiringuito estacional de 300m² en una zona «biosaludable» y excavaciones en el arenal para construcciones.

La costa de Málaga ha recibido banderas negras debido a la mala gestión ambiental de sus chiringuitos. El informe de Ecologistas en Acción resalta las negligencias cometidas por la Dirección General de Costas de la Junta de Andalucía en la concesión de licencias para estos establecimientos, ignorando los informes preceptivos de la Demarcación de Costas de Andalucía.

En muchas de estas playas, situación es crítica debido a la presencia de enormes chiringuitos, construcciones y carreteras que invaden el espacio natural. La continua necesidad de intervenciones para proteger estas infraestructuras resulta en un despilfarro constante de dinero público en reabastecimientos de arena, culminando con la reciente aprobación de un proyecto de espigón. En respuesta a esta problemática, la ONG ambientalista ha recomendado una reordenación de los espacios costeros.

Principales razones

De las 48 playas que han recibido banderas negras este año, el reparto de motivos es variado. De casi medio centenar de estas distinciones, 15 se deben a la urbanización descontrolada de la costa española, a veces incluso invadiendo el Dominio Público Marítimo-Terrestre (DPMT). Además, 16 banderas negras se han otorgado debido a vertidos y deficiencias en los sistemas de saneamiento, que han causado graves problemas de depuración.

En cuanto a la contaminación, seis playas han sido designadas por contaminación química, lumínica y/o acústica. Una playa ha recibido la bandera negra por «daños en el patrimonio histórico y cultural» en DPMT. La acumulación de basuras marinas ha sido el motivo para tres banderas negras, mientras que otras tres se deben a dragados y ampliaciones portuarias sin justificación. Finalmente, cuatro playas han sido señaladas por afecciones a la biodiversidad, aunque este tipo de daño suele ser un efecto colateral en cualquiera de las otras categorías de banderas negras otorgadas.

Un problema particularmente grave se da en las Islas Canarias. La población local, organizada alrededor de la campaña «Canarias tiene un límite», denuncia las agresiones y amenazas que comprometen la conservación de las islas y el futuro de las generaciones venideras.

Según la organización ecologista, el turismo en Canarias es muy intensivo en el uso de grandes cantidades de materiales y energía, recursos que no son abundantes en la región. Esta actividad turística, a su vez, genera enormes cantidades de residuos y contaminantes que el territorio no puede asimilar, agravando los problemas ambientales de la zona.