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En China ya trabajan en una réplica exacta del Titanic

El crucero más famoso de todos los tiempos vuelve a la vida. Tranquilo, esto no es cosa de espíritus ni nada parecido, simplemente otra de las peculiares ideas de los chinos. Más concretamente de Wuchang Shipbuilding, una importante constructora china asesorada por Estados Unidos e Inglaterra. Parece una broma, pero el histórico Titanic volverá a surcar las aguas gracias al trabajo incesante  impuesto en una réplica exacta.

China revive un mito

El Titanic tal y como lo conocíamos ya está siendo construido en un embalse de Daying, localidad de la provincia de Sichuan. Un mega proyecto que se espera terminar en el año 2019 que está atrayendo la atención de turistas y habitantes. Cabe destacar que este enorme barco no se moverá de dicho embalse y formará parte del Seven Star International, un lujoso complejo hotelero que quiere revolucionar el mercado.

Construcción en el embalse de Daying

Este nuevo Titanic contará con unas dimensiones de 270 metros de largo por 28 de manga. Además, entre pilares vigas y equipamiento llegará a tener un peso aproximado de 26.000 toneladas. Eso sí, para la construcción de este alojamiento de lujo deberán invertirse más de 136 millones de euros. Unas cifras escalofriantes, pero desde la Wuchang Shipbuilding Industry han asegurado que tienen confianza de que dicho barco atraiga el interés de millones de turistas.

Altas dosis de realismo

Lo que buscaban desde esta importante empresa era emocionar a los amantes del Titanic para que sientan en sus carnes el máximo realismo. Por ello el proyecto cuenta con un diseño minucioso en el que se han añadido todos y cada uno de los detalles de esté mítico barco. Los compartimentos, el teatro, la sala de fiesta, los rangos de habitaciones… todo estará tal y como aparecía en la famosa película.

Imagen del Titanic original (1912)

Pero sin duda lo que más destaca de este proyecto es que los clientes incluso podrán experimentar las costumbres de la época. Es decir, los ropajes tradicionales, el trato preferente depende de la clase en la que te alojes e incluso los refinados modales de principios del siglo XX. Asimismo, y como recuerdo a los que lo vivieron en realidad, los asistentes podrán experimentar una perfecta simulación de la colisión contra el iceberg y el posterior hundimiento del barco. Una experiencia un poco traumática a la que solo accederán las personas más valientes.