Triunfos de Molina y Miguelito en Valencia y buen toreo de Plaza

Los novilleros José Fernando Molina y Miguel Senent «Miguelito» cortaron una oreja cada uno en el festejo celebrado este miércoles en Valencia con motivo de la festividad del Día de la Comunidad, una tarde en la que Fernando Plaza hizo el mejor toreo aunque acabara yéndose de vacío.

Plaza demostró que posee unas aptitudes extraordinarias para funcionar, pues anda muy seguro en la cara del toro, muy firme en todo momento y, además, posee valor a raudales.

Quedó demostrado con un primero de función flojo y sin raza alguna y que le lanzó por los aires en la primera tanda tras apertura de faena por hieráticos estatuarios. Ni se miró el madrileño, que volvió a la carga para robarle muletazos de buena firma, aunque sin continuidad por la falta de celo del de Iniesta. Lo que sí debe mejorar es el manejo de la espada, su talón de Aquiles este año.

El cuarto fue el mejor novillo de la tarde, y con él afloraron nuevamente las buenas formas de Plaza, que toreó muy reunido y muy de verdad sobre ambas manos, haciéndolo todo por abajo y dominando la situación en una faena de alta nota y abrochada manoletinas de rodillas. El fallo con el descabello hizo que perdiera una oreja que hubiera sido de ley.

El primero de Molina fue para atrás por su manifiesta invalidez. En su lugar salió un sobrero del mismo hierro al que el manchego, al igual que había hecho con el devuelto, saludó a portagayola. Pero no hubo más, pues el animal, en el límite también de las fuerzas, sacó además mal estilo en el último tercio, dando al trasteo con toda opción de lucimiento por parte del torero, que fue silenciado.

Al quinto, otro ejemplar sin raza, ni clase, ni entrega alguna, y que llegó a herir de gravedad a un monosabio en el primer tercio, le cortó una oreja Molina merced a una faena voluntariosa, variada y bien refrendada con la tizona.

El local Miguelito dejó muy buen sabor de boca con su primero, otro novillo que apenas se empleó y, aún más, desarrolló genio durante su lidia. El valenciano no se arrugó con él y, a base de paciencia, le fue sacando pases de buen corte en una faena tesonera, enfibrada y oportunamente rubricada en la suerte suprema, lo que le valió para cortar una oreja.

El sexto tampoco sirvió y Miguelito no puedo redondear la salida a hombros, aunque se mostrara animoso durante toda la faena. Silencio para concluir así la tarde del Día de la Comunidad Valenciana.

Ficha del festejo

Seis novillos de José Luis Iniesta, el segundo como sobrero, muy desiguales de presentación -los dos primeros fueron infames- pero muy escasos de raza, lo que hizo que algunos sacaran mal estilo en el último tercio, defendiéndose con genio. La excepción fue el cuarto, un gran novillo.

Fernando Plaza, de burdeos y oro: pinchazo y casi entera caída (silencio); estocada y dos descabellos (gran ovación tras petición de oreja y aviso).

José Fernando Molina, de caña y oro: estocada (silencio tras aviso); media pasada (oreja).

Miguel Senent «Miguelito», de grana y oro: estocada baja (oreja); media (silencio).

En cuadrillas, Sergio Aguilar saludó tras banderillear al cuarto.

Al finalizar el paseíllo se guardó un minuto de silencio en memoria de José Luis López, expresidente de la Federación Taurina de Valencia, recientemente fallecido, y una vez concluido sonaron los acordes del Himno Regional. Al concluir la función los médicos seguían operando al monosabio que resultó herido por el quinto toro, el cual le infirió una cornada en la pierna aparentemente grave.

La plaza registró un tercio de entrada en los tendidos.