Sociedad
Restauración artística

Tragedia artística: los ángeles de una iglesia de Soria sufren la maldición del ‘Ecce Homo’

El ayuntamiento de la localidad ha abierto un expediente a la Diócesis tras la restauración

Los ángeles de la ermita del Mirón (Soria) vieron la luz el pasado 28 de julio tras un proceso de restauración que, alejado de su propósito, terminó dándole a la localidad su propio Ecce Homo. Los trabajos para reparar las esculturas han consistido en un perfilado de los elementos decorativos y de los rasgos de los ángeles, antes blancos.

Sin embargo, según los conservadores, el resultado ha acabado asemejándose a una «caricatura». Y es que ahora hay unos angelotes barrocos alineados en la parte superior de las dos paredes que no parecen lo que eran antes.

Por su parte, tal ha sido la repercusión, que el ayuntamiento ha decidido abrir un expediente sancionador a la Diócesis de Osma-Soria ante el mal resultado de los trabajos de restauración. De momento, y hasta nueva orden, la Diócesis ha ordenado el cierre inmediato de la ermita del Mirón.

La autoridad eclesiástica ha admitido esta desafortunada intervención conocida durante las últimas horas a raíz de una denuncia vertida en la red social X, lo que ha motivado la investigación anunciada por el alcalde, Carlos Martínez, ya que la ermita está protegida en el PGOU (Plan General de Ordenación Urbana).

La obra fue impulsada por la parroquia de Santa María La Mayor, de Soria, quien promovió «una actuación de conservación ordinaria del templo» consistente en su pintado interior, además de solicitar los permisos pertinentes para acometer la intervención.

El caso del ‘Ecce Homo’

Por otro lado, el caso al que más ha recordado este suceso es el Ecce Homo, una pintura de Jesucristo que fue restaurada, de mala manera, en el pueblo de Borja, en 2012 y que, desde entonces, cada pintura o escultura que ha sido restaurada de mala manera se la nombra como un caso de Ecce Homo.

Fue una feligresa del santuario de Borja de nombre Cecilia Giménez, de entonces de 81 años, la persona que fue identificada como la autora de la torpe restauración. Poco después de su revelación, esta pintura comenzó a cosechar un aluvión de críticas y burlas por parte de todo internet.

Aunque, poco después, la situación comenzó a dar un giro en la reputación del cuadro, pasando de ser repudiado a ser uno de los atractivos turísticos del municipio de 5.000 habitantes, ya que se fabricaron camisetas con la imagen del Cristo restaurado, e incluso se convirtió en una ópera compuesta por el estadounidense Andrew Flack en 2015.