Llega el verano: ésta es la hora exacta del cambio de estación en España

A medida que el calendario se acerca al 21 de junio, muchas personas asocian esta fecha con la llegada oficial del verano en España. Sin embargo, pocos conocen que el inicio de esta estación está definido el solsticio de verano, el momento en que el Sol alcanza su mayor elevación en el cielo desde el hemisferio norte, dando lugar el día más largo y la noche más corta del año. Ahora bien, no tiene la misma duración en todo el país, ya que la cantidad de horas de luz que se registran en cada lugar depende de su latitud y su ubicación geográfica. En Madrid, por ejemplo, el Sol saldrá a las 6:44 horas y se pondrá a las 21:49 horas, sumando 15 horas y 5 minutos de luz solar directa.

En La Coruña, al oeste de la península, el día será aún más largo: desde las 6:53 horas hasta las 22:18 horas, es decir, más de 15 horas y 25 minutos. En Barcelona, al este, el amanecer será más temprano (6:18 horas), pero también lo será la puesta de sol (21:28 hora), lo que da como resultado un día algo más corto que en el noroeste. En Bilbao, se podrá disfrutar del Sol desde las 6:32 horas hasta las 21:55 horas, mientras que en San Sebastián será desde las 6:28 horas hasta las 21:52 horas. En cambio, en Las Palmas de Gran Canaria, más cercanas al ecuador, anochece a las 21:01.

¿Cuándo empieza el verano en España?

Según cálculos precisos del Observatorio Astronómico Nacional y el Instituto Geográfico Nacional, el solsticio de verano en España se producirá el 21 de junio de 2025 a las 4:42 (hora peninsular española), lo que corresponde a las 2:42 UTC. Esta variación horaria respecto a otros años se debe a que el calendario no se ajusta perfectamente al año solar. Los años bisiestos y la forma en que dividimos el tiempo provocan pequeños desajustes, por lo que el solsticio puede oscilar entre el 20 y el 21 de junio.

Durante esta estación no sólo se disfruta de días más largos y temperaturas elevadas, sino también de eventos astronómicos. Uno de los más relevantes será el afelio, el momento en que la Tierra se encuentra a la máxima distancia del Sol. Aunque pueda parecer contradictorio, ocurre en pleno verano (el 3 de julio), ya que la distancia al Sol influye menos en las estaciones que la inclinación del eje terrestre.

También destacará la lluvia de meteoros de las delta acuáridas, con su pico estimado para el 31 de julio, una buena oportunidad para observar fugaces estelares desde lugares con cielos despejados y poca contaminación lumínica. Otro evento imperdible será el eclipse total de Luna del 7 de septiembre, visible desde buena parte de España.

Significado cultural y espiritual del solsticio

Desde tiempos remotos, el solsticio de verano ha sido una fecha cargada de un profundo simbolismo y significado espiritual para muchas culturas alrededor del mundo. Este fenómeno astronómico no sólo marca el momento en que el Sol alcanza su punto más alto en el cielo, sino también el inicio de una transición: a partir de ese instante, los días comienzan lentamente a acortarse, simbolizando un cambio en el ciclo de la naturaleza.

En España, esta antigua tradición se ha preservado de manera particular en la celebración de la Noche de San Juan, una fiesta que tiene lugar entre el 23 y el 24 de junio, justo cuando comienza el verano. Aunque hoy en día se asocia con la festividad cristiana de San Juan Bautista, sus raíces son claramente anteriores y están ligadas a antiguas costumbres paganas que veneraban el sol y el fuego como símbolos de purificación, renovación y protección contra los males. Durante esta noche, las hogueras se encienden en playas, plazas y pueblos, convirtiéndose en el centro de rituales donde saltar las llamas representa la purga de energías negativas.

Curiosidades de esta estación

El verano es una estación llena de particularidades fascinantes que pocos conocen. Por ejemplo, ¿sabías que durante el verano el corazón late un poco más rápido? Esto sucede porque el calor hace que el cuerpo intente enfriarse aumentando el flujo sanguíneo, lo que acelera ligeramente el ritmo cardíaco.

En el ámbito natural, el verano es la época en la que muchas especies animales aprovechan para reproducirse, ya que las condiciones de luz y temperatura favorecen la alimentación y el crecimiento de sus crías. Curiosamente, algunas plantas producen más frutos durante el verano debido a la mayor cantidad de horas de luz y a las temperaturas cálidas que estimulan su metabolismo.

Un fenómeno poco conocido pero fascinante del verano es que el sonido se propaga mejor durante esta estación. Esto ocurre porque el aire caliente cerca del suelo crea una capa de baja densidad que facilita la transmisión de las ondas sonoras. A diferencia del invierno, cuando el aire frío puede dispersar el sonido, en verano estas condiciones permiten que los sonidos se escuchen con mayor claridad y a distancias más largas.