Sociedad

Los indicios de la tragedia: despedidas telefónicas, una nota y el hallazgo de ropas bajo el mar

Las previsiones sobre el destino de Anna y Olivia, las niñas de Tenerife, se hicieron más oscuras según se fueron descubriendo detalles de la investigación

Última hora de Anna y Olivia, las niñas de Tenerife, en directo: la búsqueda de Tomás Gimeno y reacciones

La tragedia se venía anticipando desde hace algunas jornadas, cuando no se tuvieron noticias de las niñas de Tenerife, Anna y Olivia, ni de su padre, Tomás Gimeno, en ninguno de los lugares donde la Policía les buscó. Las peores previsiones sobre el destino de las niñas desaparecidas de Tenerife se hicieron más y más oscuras cuando los investigadores fueron informando de varios detalles de las pesquisas.

En primer lugar se supo que la noche de la desaparición, el 27 de abril, el padre hizo varias llamadas a amigos y familiares en las que sus palabras parecían despedidas.

Mensajes como éste: «Has sido un amigo de verdad, te quiero mucho jooputa, me voy pero no volveré! Eres un gran amigo y has tenido uno aquí que te quiere mucho, gracias por todo!». Éste fue enviado a la 1:52 de la madrugada, horas después de haber desaparecido del puerto deportivo de Santa Cruz de Tenerife.

Otro indicio que hacía pensar en la posible tragedia es la nota que la novia de Gimeno recibió en su casa junto a un paquete, el mismo día de la desaparición. El paquete, enviado por el padre de las niñas, iba acompañado de una nota con la indicación: «No lo abras hasta medianoche», firmada por Tomy. La mujer siguió las instrucciones y tan pronto como el reloj marcó medianoche la abrió y descubrió que dentro había «varios miles de euros».

Finalmente, los peores presagios sobrevolaron sobre el caso cuando fueron hallados esta semana algunos objetos a 1.000 metros de profundidad en la zona donde se busca a Anna y Olivia, desaparecidas hace más de un mes en la isla de Tenerife, y que pertenecían al padre de las niñas, Tomás Gimeno, según confirmaron fuentes de la investigación.

La directora de la Guardia Civil, María Gámez, afirmó que se trataba de una funda nórdica y una botella de buceo que fueron hallados por el sonar y el robot del buque Ángeles Alvariño, que desde hace más de una semana rastrea la zona donde apareció la lancha de Tomás Gimeno.

Fuentes de la investigación precisaron que ambos objetos serían sometidos  a análisis para tratar de confirmar si pueden aportar pistas sobre el paradero de las menores.

María Gámez consideró que había que tener en cuenta la «complejidad» del rastreo, ya que se trata de una zona de búsqueda «amplia» y los objetos se localizaron a unos 1.000 metros de profundidad, razón por la que tuvieron que recurrir al Instituto Español de Oceanografía (IEO) para poder disponer de sus medios de rastreo.

A raíz del hallazgo de estos objetos, Gámez confimó que el Ángeles Alvariño iba a continuar con la búsqueda, al menos, hasta el próximo 14 de junio «por si se pudiera localizar algún indicio más que arroje pistas sobre el paradero de las niñas».

Y es que al dispositivo se sumó el buque oceanográfico del Instituto Español de Oceanografía Ángeles Alvariño, equipado con un sonar de barrido lateral y un robot submarino, encargado de rastrear el fondo marino en busca de pistas.

El buque oceanográfico realiza la inspección marina en la zona donde la lancha de Tomás Gimeno fue encontrada a la deriva, a una milla náutica del Puertito de Güímar. Su misión es radiografiar el fondo marino con el sonar para tratar de identificar algún objeto extraño y, si es posible, subirlo a la superficie con el robot submarino.

En la investigación participan también efectivos de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO), sumando cada día a más de setenta personas de medios aéreos y marítimos, además de terrestres.

Sobre la investigación pesa el secreto de sumario y ha incluido varios registros en la finca de Tomás Gimeno, situada en Igueste de Candelaria, su lancha y su coche, las últimas ocasiones contando con el apoyo de una unidad canina desplazada desde Madrid.