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Sanidad sin protocolos ante los primeros casos de enterovirus en niños: una afección respiratoria rara

Desde 2023, el EV-C105 está repuntando en países como Reino Unido, Eslovenia, Italia, Países Bajos y Bélgica,

Los enterovirus son un grupo de virus que pueden causar gran variedad de enfermedades

  • Diego Buenosvinos
  • Especialista en periodismo de Salud en OKDIARIO; responsable de Comunicación y Prensa en el Colegio de Enfermería de León. Antes, redactor jefe en la Crónica el Mundo de León y colaborador en Onda Cero. Distinguido con la medalla de oro de la Diputación de León por la información y dedicación a la provincia y autor de libros como 'El arte de cuidar'.

El Instituto de Salud Carlos III ha documentado los primeros cinco casos aparecidos en niños entre 2019 y 2024 de un enterovirus raro que se ha detectado también en otros países europeos y que se asocia a enfermedades respiratorias y también neorológicas, por lo que apela a reforzar su vigilancia.

Además, análisis filogenéticos de las cepas de este enterovirus detectadas en España han revelado que cuatro de ellas pertenecen a un nuevo linaje emergente, denominado C1, que se distingue por cuatro mutaciones en regiones clave del virus que podrían estar relacionadas con su capacidad para evadir el sistema inmunológico o para transmitirse más rápidamente.

Se trata del enterovirus raro del genotipo C105 (EV-C105), del que no se habían confirmado casos en nuestro país desde que se estableciera la vigilancia de este virus en 2006, de ahí la importancia de los hallazgos del equipo de la Unidad de Enterovirus y Gastroenteritis Virales del Centro Nacional de Microbiología (CNM) del ISCIII.

Publicado en la revista Eurosurveillance del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC), el trabajo ha documentado un caso en 2019, dos en 2023 y otros dos en 2024 en niños de 2 a 10 años. Uno de ellos estaba hospitalizado por meningitis y otro por parálisis flácida aguda.

Los enterovirus son un grupo de virus que pueden causar gran variedad de enfermedades, desde respiratorias leves a neurológicas graves.

Hasta hoy, sólo se habían documentado dos casos a nivel mundial del EV-C105 asociados a afecciones neurológicas y ahora, esta investigación constata que este enterovirus está presente no sólo en casos respiratorios, algo que ya se había reflejado en la literatura científica, sino que refuerza su asociación con enfermedades neurológicas.

«Aunque el EV-C105 sigue siendo un virus poco conocido, su reciente aparición en España y Europa podría representar un nuevo desafío para la salud pública. Una vigilancia continua y un enfoque integral en su detección ayudarán a comprender su impacto y a prevenir posibles brotes en el futuro», subrayan las autoras.

Desde 2023, el EV-C105 está repuntando en países como Reino Unido, Eslovenia, Italia, Países Bajos y Bélgica, pero, pese al incremento, existen muy pocos datos clínicos y genómicos sobre él.

Por ello, las científicas insisten en la necesidad de fortalecer la vigilancia genómica y ampliar las bases de datos de secuencias del EV-C105 «dado su potencial para causar enfermedades graves y su rápida propagación en Europa», y facilitar su vigilancia por si hubiera más cepas C1 que pudieran estar causando más infecciones neurológicas en niños en Europa.

Uno de los desafíos es la dificultad para detectar este enterovirus; el ISCIII ha logrado identificarlo con diversos paneles respiratorios en los hospitales participantes, lo que refuerza la fiabilidad de su diagnóstico, pero advierte de que algunos métodos comerciales de detección podrían no ser capaces de hacerlo, dando lugar a una infranotificación de casos.

Otro de los retos es la elección adecuada de las muestras clínicas; tradicionalmente se han usado heces y muestras respiratorias en casos de enfermedades neurológicas como encefalitis o parálisis, pero se ha observado que algunos enterovirus respiratorios, como el EV-D68, que también pueden causar enfermedades neurológicas, rara vez se detectan en heces.

Algo similar parece ocurrir con el EV-C105, ya que los dos pacientes con enfermedades neurológicas fueron diagnosticados a través de muestras respiratorias, mientras que las de heces resultaron negativas, por ello las investigadoras sugieren la toma de ambas.

Enterovirus

Las infecciones por enterovirus son frecuentes a cualquier edad, en todo el mundo. Son infecciones típicas de la primavera, principios del verano y otoño. Con frecuencia aparecen brotes y se dan en cualquier país. Los bebés y los niños menores de 15 años tienen mayor riesgo que los adultos de contraer la infección y enfermar. Eso se debe a que no han estado expuestos a estos tipos de virus antes. Y no han desarrollado inmunidad (protección) para combatir la enfermedad.

Epidemiología de la enfermedad

Los enterovirus pueden causar diversas enfermedades infecciosas y dar lugar a epidemias anuales. Estas infecciones suelen ser leves pero afectan de forma distinta y, a veces más grave, a los recién nacidos que a los niños mayores y los adultos. Hay varias vías de transmisión, sobre todo durante el periodo neonatal, como la exposición a sangre, secreciones y heces de la madre durante el parto o el contacto estrecho con un cuidador infectado después del parto. El virus ECHO 11 es un virus ARN monocatenario positivo perteneciente al género Enterovirus, de la familia Picornaviridae.

En los recién nacidos, la infección puede causar un cuadro inflamatorio grave que puede incluir una hepatitis aguda grave con coagulopatía.

Consejos de la OMS

Los enterovirus no poliomielíticos son frecuentes en todo el mundo. Aunque la infección no suele provocar síntomas, estos virus infectan a veces las vías respiratorias y causar fiebre, secreción nasal y debilidad. Además, pueden dar lugar ocasionalmente a brotes durante las cuales una proporción anormalmente alta de pacientes presenta cuadros clínicos, a veces con consecuencias graves o mortales. Cuando un médico atienda a un recién nacido o un niño pequeño con choque circulatorio, debe plantearse el diagnóstico de sepsis y pedir las pruebas diagnósticas oportunas, incluidas las de detección de enterovirus.

Es preciso formar adecuadamente en la recogida, el almacenamiento y el transporte de diversos tipos de muestras al personal de salud y asistencial que manipule muestras que puedan contener enterovirus no poliomielíticos. Si estas muestras se envían para su confirmación, tipificación o secuenciación, tanto dentro del país como al extranjero, deben cumplirse estrictamente las normativas nacionales e internacionales relativas al transporte de materiales infecciosos, y los laboratorios de secuenciación deben considerar la posibilidad de poner a disposición los datos de secuencias genéticas en bases de datos de acceso público.

No hay antivíricos específicos contra las infecciones por virus ECHO, por lo que el tratamiento consiste en prevenir las complicaciones. Los establecimientos de salud franceses que atiendan a neonatos deben familiarizar a su personal con los signos y los síntomas de las infecciones por enterovirus y estar alerta para detectar posibles casos de infección relacionada con la atención de salud y a la posible aparición de brotes epidémicos en las unidades de neonatología.