OkSalud
Grasa Abdominal

Los mejores ejercicios para evitar la grasa abdominal tras los 50

La actividad física es recomendable en cualquier etapa de la vida, pero hay algunos ejercicios para evitar la grasa abdominal que deberían ser obligatorios después de los 50 años. Es tras cumplir el medio siglo que nuestro cuerpo comienza a almacenar esas reservas en la zona del core, pero hay diversos entrenamientos que podrían ayudarte a reducir la tripa y entrar mejor a la vejez.

El problema es que, ya entrando en la tercera edad, la masa ósea y muscular disminuye y la grasa pasa a representar un porcentaje mayor de nuestro peso. Para evitarlo, necesitas recurrir a numerosos hábitos saludables que mejorarán tu aspecto y cómo te sientes.

Los ejercicios para evitar la grasa abdominal tras los 50

Por supuesto, no hay soluciones milagrosas y ninguna de ellas eliminará toda la grasa abdominal ni impedirá que ésta se acumule. No obstante, con una dieta equilibrada y algo de entrenamiento diario notarás los cambios y recuperarás parte de tu figura de joven.

Antes de meternos en el entrenamiento, es indispensable que la balanza calórica esté más cerca del déficit que del superávit. Incorporar como máximo las calorías que requieres cada día es clave para que no sobren y se ubiquen alrededor de tu cadera.

Cualquier actividad física es bienvenida pasados los 50, pero hay algunas disciplinas que te ayudarán especialmente a estar mejor.

Pilates

El pilates tiene múltiples beneficios para los mayores, porque no sólo supone ventajas en lo corporal sino también en lo mental. Muchos profesionales de la salud consideran que es la primera práctica que deberían adoptar todos para prevenir los achaques propios del envejecimiento. Asegura fortalecer el abdomen, corregir las posturas equivocadas y tener mayor flexibilidad muscular.

Yoga

Mientras que esta disciplina es otra buena opción, sobre todo prestando atención a algunas asanas que obligan a los músculos a esforzarse al máximo. Combinar estas posiciones es imprescindible para que el cuerpo tenga la demanda de elasticidad tan importante en esta etapa.

Ejercicios de cardio

Por último, el cardio nunca está de más, porque contribuye de forma decisiva a alcanzar el déficit calórico sin afectar la alimentación demasiado. Puedes correr a un ritmo moderado o simplemente caminar, intentando hacerlo todos los días al menos media hora.

Otras alternativas son la bicicleta y la natación, que tienen un impacto mínimo en las articulaciones y no provocan lesiones.

Si respetas todas estas indicaciones, el paso de los años será menos terrible y podrás disfrutarlo realmente.