OkSalud

Harinas refinadas y el porqué evitarlas en la alimentación

Las harinas refinadas son uno de los ingredientes más nocivos para el cuerpo humano. Presentes en gran parte de los hidratos de carbono, las harinas refinadas son un producto a evitar y conocer en qué alimentos se encuentran es fundamental para seguir una dieta saludable.

¿Qué son las harinas refinadas?

Este tipo de alimentos procede de los granos enteros que han sido procesados industrialmente para generar partículas más finas y pequeñas que han perdido su fibra y parte de sus valores nutricionales para convertirse en un producto más digerible.  Esto provoca que posean un alto índice glucémico que se traduce en que su consumo eleva el nivel de glucosa en sangre.

¿Por qué evitar las harinas refinadas?

Un nivel alto de glucosa significa que el alimento sacia menos y resulta muy sabroso al gusto y por su vacío nutricional induce a elevar las posibilidades de sufrir diabetes, cáncer y otra serie de enfermedades cardiovasculares.

Las harinas integrales y los granos enteros, por contraposición a las harinas refinadas, tienen bajo índice glucémico y mayor cantidad de fibra, lo que facilita la absorción de grasas y azúcares y ayuda a mejorar la salud.

Dónde encontrarlas y alternativas

Las harinas refinadas se encuentran en gran parte de los hidratos de carbono consumidos a diario. La harina de trigo y los alimentos integrados por esta tales como pasta, pizzas, pan blanco o bollería son fuentes de harinas refinadas. El etiquetado de los alimentos indica si entre sus ingredientes hay harinas refinadas como la harina de trigo, la fécula o el almidón de patata entre otras.

No obstante, hay multitud de alimentos que pueden sustituir a los compuestos por harina refinada y resultar más saciantes y nutritivos.