De ChatGPT a iaGEMA, la tecnología que humaniza la medicina

En noviembre de 2022 el mundo de la inteligencia artificial experimentó un cambio paradigmático con el lanzamiento de ChatGPT, un evento que catalizó una oleada de innovaciones, particularmente en el ámbito de la salud, donde la eficiencia y la precisión son cruciales. Desde entonces, se han sucedido un sin fin de aplicaciones que permiten abordar desafíos específicos que enfrentan los profesionales de la salud. Así sucede con el reciente lanzamiento de iaGEMA, un «copiloto» para médicos que permite a los profesionales sanitarios interactuar con la Guía en Español para el Manejo del Asma (GEMA) ahorrando tiempo y esfuerzo en la resolución de dudas cotidianas relacionadas con esta enfermedad respiratoria.

Es un ejemplo pero reciente que se suma al actual panorama de avances tecnológicos, en el que han surgido herramientas impulsadas por IA que revolucionan la búsqueda de información científica. Estas utilizan algoritmos avanzados para extraer datos de artículos de investigación, asegurando que las decisiones clínicas se fundamenten en información empírica y actual. Además, existen aplicaciones diseñadas para interpretar rápidamente documentos técnicos y legales. Visualicemos a un médico que, en lugar de invertir horas en el análisis de un estudio clínico, simplemente sube el documento y obtiene un resumen detallado en minutos, optimizando así su tiempo para el diagnóstico y tratamiento de pacientes. Por otro lado, los redactores en el ámbito científico cuentan con herramientas que facilitan y aceleran la creación de contenido. Incluso hay extensiones de navegador que actúan como asistentes virtuales, capaces de resumir documentos, vídeos y resaltar los puntos más relevantes.

Es en este marco de innovación es donde Luzán 5, en colaboración con la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) y otras sociedades científicas, ha presentado iaGEMA. Este asistente de conversación revolucionario permite a los profesionales sanitarios interactuar con la Guía Española del Manejo del Asma (GEMA) de una manera nunca antes vista. Bajando a un ejemplo práctico, imagino a un médico en consulta que podría preguntar a iaGEMA sobre las mejores prácticas para el manejo de un tipo específico de asma y recibir, en tiempo real, una respuesta fundamentada en la más reciente evidencia científica. Además, permite repreguntar como en una conversación natural para ir afinando la respuesta.

La tecnología que alimenta iaGEMA tiene un potencial aún más amplio. Podríamos concebir un entorno seguro en el que los pacientes, en lugar de navegar por un océano de desinformación en internet, puedan acceder a información médica precisa y confiable. Este tipo de aplicaciones tienen el potencial de transformar radicalmente la forma en que los pacientes interactúan con el sistema de salud, ofreciendo mejoras tanto en la prevención de enfermedades como en el tratamiento de condiciones médicas existentes. Si esta tecnología se utiliza en colectivos de pacientes, sería similar a ofrecerles un médico de confianza disponible 24 horas los 7 días de la semana a través de su smartphone.

En conclusión, la inteligencia artificial no debe ser vista como un sustituto que amenaza la labor de los profesionales de la salud, sino más bien como un complemento que, al liberarlos de tareas rutinarias y repetitivas, les permite enfocarse en aspectos más complejos y significativos de la atención médica. En estos espacios, la intuición y la experiencia humana son insustituibles. Al permitir a los profesionales de la salud ser más eficientes, la IA les da la libertad de dedicar más tiempo a lo que realmente importa: la atención personalizada, el diagnóstico preciso y, en última instancia, la mejora de la calidad de vida de los pacientes. Este es el futuro hacia el que nos dirigimos, un futuro en el que la inteligencia artificial y la inteligencia humana coexisten y se complementan, creando un ecosistema de atención médica más efectivo y humano.

Carlos Zúñiga

Director de Negocio Digital de Luzán 5