Recetas de cocina

Alubias con pulpo

Los platos de cuchara son reconfortantes y llenan de energía el organismo y a nuestro ánimo. Esta receta de alubias con pulpo resulta una opción ideal, por sus beneficios y su excelente sabor.

Hay muchas opciones dentro de la gastronomía, a la hora de preparar una comida sana y deliciosa. Esta es una buena opción, porque integra legumbres y productos del mar.

Las alubias son un alimento con muchas propiedades beneficiosas para la salud. Son ricas en proteínas, fibras y minerales.

El pulpo es un alimento muy sano, que no aporta una cantidad significativa de grasas. Y siempre resulta tentador en cualquier preparación.

La combinación de ambos ingredientes es un acierto y una manera de incorporar nutrientes a nuestra dieta cotidiana.

A continuación, veremos paso a paso la forma de preparar alubias con pulpo. Dependiendo del tiempo y el amor por la cocina, una opción es elegir alubias en conserva como base de este plato.

Ingredientes:

Cómo preparar alubias con pulpo:

  1. La noche anterior, poner las alubias blancas en remojo con agua y una pizca de sal. Antes de comenzar con la preparación, escurrirlas y reservar.
  2. A continuación, colocarlas en una olla, taparlas con agua y sal, y cocerlas con una hoja de laurel durante 30 minutos o hasta que estén blandas. Reservar.
  3. Mientras, cocer el pulpo. Para ello, en una olla con agua hirviendo introducirlo tres veces durante 10 segundos y luego cocerlo durante 40 minutos. Reservar.
  4. Por otra parte, preparar el sofrito. Para ello, cortar la cebolla, el ajo y el pimiento. Sofreír todo en una sartén con aceite de oliva. Añadir el vino blanco, medio vaso de cocción del pulpo, el pimentón y el tomate triturado. Salpimentar y cocer durante 15 minutos.
  5. Por último, añadir al sofrito las alubias y el pulpo con un vaso de líquido de cocción del pulpo (o lo que fuera necesario para que no pierda humedad). Rectificar de sal y pimienta. Cocer todo junto a fuego bajo durante 10 minutos para que los sabores se integren y realcen.
  6. Servir caliente y disfrutar.

El resultado es un plato delicioso, suculento y a la vez sano. Anímate a hacerlo y seguro que lo repetirás muchas veces.