En el nuevo programa de LevántateOK, Javier Cárdenas se muestra muy crítico con Emiliano García-Page y su política de doble juego en la que critica a Pedro Sánchez por abalar la amnistía, pero les dice a sus diputados que apoyen dicha amnistía.
Las palabras de Emiliano García-Page diciendo «me cuesta creer que no se asuma que vulnera el principio de igualdad ante la ley, que cualquier delito con un voto más en las Cortes se pueda amnistiar, y que choca con la Constitución, que no tiene por qué prohibir una cosa para que esté prohibida tácitamente». O cuando se ha referido a la situación política nacional y ha manifestado que «la autodeterminación es simple y llanamente un imposible y cuanto antes se le deje claro, mucho mejor».
Todas esas palabras son agua de borrajas porque ante el público realiza todas esas críticas, pero no mueve una paja del suelo para evitarlo diciéndole a sus diputados (los suficientes) que voten en contra de la decisión del acuerdo de Pedro Sánchez y Puigdemont.
Emiliano García-Page es el que decía que «se ha abierto la feria, nadie podía pensar que esta legislatura iba a estar con mando a distancia y el mando está fuera de España y es lo perverso de todo esto, Puigdemont no puede tener sometido a libertad condicional al Gobierno de España». Todo esto son palabras de cara a la galería que buscan la empatía con los ciudadanos y el bienqueda, cuando además está en su mano que sus diputados hagan lo que predica vetando su apoyo a la amnistía, pero no lo hace. Eso en mi pueblo se le llama «bocabuzón», además de mentiroso porque acaricia las orejas de la gente con palabras que no tienen ningún acto.