Opinión
AZUL Y ROSA | MI SEMANA EN OKDIARIO

¡Veinte años, ya, de la boda de Felipe y Letizia!

  • Jaime Peñafiel
  • Periodista político y del corazón. Experto en noticias sobre la aristocracia y la familia real. Ex redactor jefe de la revista ¡Hola! y fundador del diario El Independendiente y La Revista. Escribo sobre la Casa Real.

A lo largo de mi ya dilatadísima vida profesional he asistido a más de cincuenta bodas reales y principescas, y ninguna como la de Felipe y Letizia, de la que el próximo 22 de este mes de mayo hará ya ¡20 años! Congregó, siendo la novia nieta de un taxista, a diez reyes, diez reinas, veinte príncipes y princesas. Sorprendió la presencia de algunos, como la del hoy rey Carlos III de Inglaterra o la de Naruhito de Japón, tan poco habituales en estos eventos.

También sorprendió que, tratándose de la boda de una divorciada que había contraído un primer matrimonio por lo civil, independiente del cardenal arzobispo de Madrid, Antonio Rouco Varela, oficiante de la ceremonia, presentes hubieran diez prelados amén de los abades de Poblet, El Escorial y Covadonga. Cierto es que el novio era nada menos que el futuro rey de España, felizmente reinante con el nombre de Felipe VI.

El entonces secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal, Juan Antonio Martínez Camino, consideraba que Letizia Ortiz Rocasolano, la prometida del príncipe Felipe, después de haber contraído ese anterior matrimonio por lo civil, al que nos hemos referido y, al afrontar ahora una boda eclesiástica por el rito católico, debía meditar sobre la decisión que iba a tomar.

«Necesita reflexionar, aunque ya lo habrá hecho cuando ha dado este paso en público, pero, como todos los novios y prometidos, necesita unos días de reflexión mediante un curso prematrimonial. En el citado cursillo lo que fundamentalmente se les dice es que han de llevar una vida acorde con la doctrina de la Iglesia en lo que se refiere no sólo a la fe, sino también a la conducta y a la preceptiva habitual de los sacramentos».

«Al conocer a Felipe vi la luz»

El encargado de esta delicada misión fue José Manuel Estepa, entonces arzobispo castrense y obispo auxiliar de Madrid, uno de los más prestigiosos catequistas de la Iglesia. Tarea nada fácil. Letizia debió rellenar previamente un formulario en el que explicaba las causas que le llevaron a contraer, anteriormente, un matrimonio civil, entre otras cuestiones.

Ante la preocupación de la Casa Real por lo que la prensa podía decir o escribir sobre los detalles más escabrosos de la vida más íntima de Letizia, Zarzuela hizo llegar a la prensa el más ridículo comunicado salido de la mente más retorcida y cortesana y que decía lo siguiente: «La chica (Letizia) es estupenda, muy guapa e inteligente, una compañera respetada y [¡atención!] el hecho de que esté divorciada no tiene la menor importancia. [Y una advertencia]: No olvidéis que estáis hablando de la futura reina de España [¡Toma ya!]. Se olvidaron añadir, porque hubiera sido muy fuerte, que lo del aborto tampoco tenía la menor importancia. «Son cosas que pasan», podría haber dicho Zarzuela como en su día dijo el hijo de Cristina e Iñaki en relación a la separación de sus padres.

Consciente como estaba monseñor de todos los antecedentes sentimentales y religiosos de la señorita Ortiz Rocasolano, atea se decía, digamos mejor que agnóstica, con poca o nula práctica religiosa (como ahora), con un matrimonio civil fracasado y un embarazo interrumpido (vulgarmente, aborto), sabía que el cursillo no iba a ser nada fácil.

Cuando Letizia le reconoció que era divorciada, monseñor Estepa le hizo una pregunta muy lógica: «¿Como es que contrajo, la anterior vez, matrimonio civil y ahora se dispone a hacerlo por la Iglesia católica?». Consciente de que, como decía Andre Gide «no hay más respuestas en el cielo que preguntas en los labios de los hombres», monseñor esperaba cualquier contestación pero no la que oyó, sorprendido, de labios de Letizia: «Es que, cuando conocí a Felipe, vi la luz».

Pienso que monseñor Estepa prefirió no profundizar. Partiendo de la base de que no hay cualidad más bella que la Luz, estoy seguro de que monseñor entendió que se refería a la luz de la Iglesia católica, con cuya conformidad iba a casarse.

En las puertas de sus parroquias

Poca gente supo que los nombres de Felipe y Letizia estuvieron colocados durante quince días, antes de que concluyera el expediente matrimonial, en las puertas de las respectivas parroquias de los novios (en la catedral arzobispal de la calle Sacramento de Madrid, la de Felipe, y en la parroquia de San Gregorio Mayor de Vicálvaro, la de ella). Esta notificación pública, conocida también por «amonestaciones», se hace para que, si alguien conoce algún impedimento por el que los novios no deban casarse, lo hagan saber para evitar un matrimonio indeseable.

Menchu: «No te cases»

El 7 de octubre de 2019, OKDIARIO publicaba una curiosa entrevista con la inefable Menchu Álvarez del Valle, la famosa locutora de radio que junto con Paco Rocasolano, el taxista republicano, fallecido a los 98 años el 28 de julio de 2015, José Luis Ortiz y Enriqueta Rodríguez eran los abuelos paternos y maternos de Letizia. Paco, casado con la pescadera Enriqueta que aportaba al matrimonio una niña llamada Otilia (¿que habrá sido de ella?). De su matrimonio nacieron Paloma, madre de Letizia, y Francisco, taxista como su padre.

A su abuela Menchu, por la que Letizia sentía un cariño muy especial, fue a la primera persona que informó de su decisión de casarse con el príncipe Felipe. Y si por algo se caracterizaba la locutora, fallecida el 27 de julio de 2021 a los 93 años, era por no callarse nada y, como se podía leer en OKDIARIO, lo hizo de forma muy directa y sin rodeos: «Eres libre de hacer lo que te dé la gana. Pero ¿tu estás bien de la cabeza? ¿Sabes a dónde te vas a meter, hija? ¿Sabes lo que es eso?»

Como sabemos, Letizia no siguió sus consejos. Estaba «cegada de amor» entonces. «Abuela, estoy enamorada». «Déjate de tonterías. Pégate un revolcón de vez en cuando y ya vale».

La propia reina Sofía, en conversación con Menchu y según contaba ésta, le dijo: «¡Qué valiente es tu nieta, Menchu! ¡Qué valiente!». La locutora no se cortó, diciéndole: «No será porque yo no le quité las ganas». La reina, sorprendida, le preguntó: «¿De verdad que como abuela le quitaste las ganas de que se casara con mi hijo?». A lo que Menchu le puntualizó: «Para meterse ahí, hay que nacer ahí. A Letizia le va a costar mucho poder mantenerse ahí».

Estaba tan unida a su abuela que Letizia la invitó a participar en la boda leyendo ese himno al amor que es la Carta de San Pablo a los Corintios durante la ceremonia en la catedral de La Almudena. Su actuación fue uno de los episodios más memorables de la boda. Más que leer, interpretó el texto sobreactuando de forma muy teatral.

Para que un matrimonio funcione

Según Mark Manson, autor de, entre otros títulos, The Subtle art of not Giving a Fuck, estos son los factores que garantizan una relación larga, saludable y feliz para que un matrimonio funcione:

  1. Admirar a la persona con la que convives.
  2. Pasar por alto los defectos del otro.
  3. El mutuo respeto, lo más importante.
  4. Hablad de todo.
  5. Una pareja es feliz cuando los dos se encuentran en un constante estado de sacrificio.
  6. Dajar especio a tu pareja sin miedo a que él o ella se vaya.
  7. Aprender a aceptar los cambios. Un día te levantarás y tu esposa o tu marido será una persona diferente.
  8. Pelea bien. Lo importante no es siempre tener razón.
  9. Perdona. Aprende a vivir con su pasado.
  10. Las cosas pequeñas importan. Como decir «Te quiero» o cogerse las manos viendo la tele.
  11. No hay que olvidar que el sexo importa y mucho. Se trata de un termómetro de la salud de la relación. Cuando va bien, el sexo es bueno. Debe ser una herramienta para suavizar las tensiones.

¿Habrán llevado a la práctica estos consejos para intentar salvar el matrimonio? El tiempo lo dirá.

Chsss…

Hace dos semanas le dedicaba un SUBE al admirado presidente de Telefónica José María Álvarez-Pallete, advirtiéndole de que no se dejara invadir por Sánchez como, desgraciadamente, se ha producido al entrar con «una silla» en el máximo órgano de gobierno de la Compañía. ¡Veremos!

El pasado miércoles leí con desagradable sorpresa que el Gobierno, y digo Gobierno, es ya el primer accionista de Telefónica a través de la SEPI. ¡Cuánto lo siento, querido José María!

A la familia del «puto amo» le crecen los enanos. El gran jefe se verá obligado a dar explicaciones en el Congreso y la Diputación de Badajoz investigará a su hermano.

«Las relaciones empiezan y terminan y no pasa nada. Todos mis amigos están separados», ha justificado un ex presidente de Telefónica que se ha divorciado de su tercera esposa.

Estos días la más icónica de las influencers y su maridito inauguran su restaurante madrileño con el nombre de Salesas.

La patronal que ella amadrina e investigada por fraude participará en el Consejo estatal de Pyme. El manantial que no cesa.

El ex ministro de Transportes denuncia «arbitrariedad» en su expulsión del PSOE. ¿Ahora te enteras? Cómo duelen las cosas cuando le afectan a uno directamente, ¿verdad?

Y sigue haciendo de las suyas al realizar una encuesta exprés que publicó después de la carta de su amadísimo amo.

Suma y sigue. Y el hermanísimo investigado por proyectos públicos.

¿La rotura del dedo de su pie fue consecuencia de una patada de ira contra una mesa?, dicen mis fuentes.

Después de enfrentarse a una condena de 9 años de cárcel por el delito de tráfico de drogas, ha sido absuelto por lo que el famoso artista ahora reclama con todo derecho una indemnización.

El hijo menor y su esposa declarados morosos en California.

Determinadas fuentes califican de «indiscreción» y «fallo de comunicación» entre Zarzuela y el Gobierno el anuncio del viaje de Zelenski a España.