Mónica García: cerco al tabaco, mano ancha con la marihuana

La médico, madre y ministra, Memami Mónica García, ha decidido hacerse notar y pretende prohibir fumar en las terrazas, pese a que en el programa electoral de Más Madrid para las elecciones autonómicas sólo contemplaba limitar el tabaco en zonas con niños. O sea, que en apenas seis meses ha pasado de «la limitación de fumar en áreas de socialización con niños y niñas» a prohibir fumar en las terrazas al aire libre de bares y restaurantes.

Más allá de lo obvio -el tabaco es perjudicial para la salud-, medidas tan restrictivas como esta no se plantean sin un profundo análisis de las repercusiones y el impacto que podrían acarrear en términos sanitarios, sociales y económicos. Lo sorprendente es que la izquierda que representa Mónica García utilice distintas varas de medir ante situaciones análogas: combatir la adicción al tabaco, que es una droga, por la vía de prohibir su consumo también en las terrazas casa mal con la pretensión de Más Madrid de legalizar el consumo del cannabis en adultos por la vía de su regulación integral, con el objetivo de lograr el liderazgo del sector europeo y mundial. Más Madrid defiende que la regulación de esta droga «reforzaría nuestro tejido productivo e incrementaría los ingresos públicos». O sea, cerco al tabaco y mano ancha con la marihuana. Es lo que no se entiende y lo que debería llevar a Mónica García a pararse a pensar antes de lanzarse como una posesa en busca de su minuto de gloria.

Desde la izquierda que representa Mónica García se afirma que las posibles repercusiones negativas que en términos económicos supondría para el sector hostelero la prohibición de fumar en las terrazas son compensadas con creces con las repercusiones positivas que para la salud tendría dicha medida. Su argumento es que no puede haber razones de rentabilidad económica que se coloquen por encima de la salud. Y, sin embargo, toda su defensa de la regulación de la marihuana se basa en que su legalización sería un chollo, vía impuestos, para las arcas públicas. Por el humo se sabe donde está la hipocresía de la izquierda.