Opinión

Mazón tiene que dimitir detrás de Sánchez

Yo creo que Mazón tiene que dimitir. Sin más dilación y sin excusas; el presidente de la Generalitat Valenciana debe dejar su cargo el mismo día que dimita Pedro Sánchez, habiendo cesado previamente a Teresa Ribera, Margarita Robles y Fernando Grande-Marlaska. Pero ni un día antes. Mazón tiene que dimitir porque el mensaje de alerta no llegó a los móviles de los valencianos hasta las 20:11 horas, cuando a muchos de ellos el agua ya les llegaba al cuello.

Un balance provisional de 219 muertos, 11 desaparecidos y miles de millones en daños materiales exige la cabeza de los responsables y uno de ellos debe ser Carlos Mazón, que está obligado a dejar su cargo porque sólo con que ese mensaje se hubiera enviado media hora antes ya se habría salvado alguna vida y si, con el presidente de los valencianos a los mandos, la alerta hubiera salido 2 horas antes, como la reconstrucción de los hechos demuestra que podría haberse enviado, los daños habrían sido muchísimo menores. Sin duda, Mazón debe dimitir.

Es cierto que el presidente de la Generalitat no forma parte del organismo responsable de la emisión de dicha alerta, ya que el Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi) debe dirigirlo el consejero competente en Emergencias, en este caso la consejera de Justicia e Interior, Salomé Pradas, y la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé. Lógicamente el Cecopi no tiene que esperar a Mazón para tomar ninguna decisión ya que no forma parte de dicho organismo con el que en todo momento estuvo en contacto telefónico hasta que se presentó allí físicamente cuando la situación empeoró. Pero los daños han sido tantos que la responsabilidad debe superar a la consejera que estaba a cargo, igual que ocurre con Pedro Sánchez, que no puede escudarse en cesar a sus ministros, sino que también debe dimitir él.

Mazón estuvo localizado toda la tarde y, a este respecto, la actuación de la izquierda española es absolutamente vergonzosa e impresentable. Se sabe que el 29 de octubre el presidente de la Generalitat tuvo una reunión a las 13:45 horas con la patronal y los sindicatos para abordar los próximos presupuestos. El propietario del restaurante El Ventorro de Valencia ha confirmado que, después de esa reunión, Mazón estuvo comiendo en sus instalaciones con la periodista Maribel Vilaplana, quien también lo ha corroborado. Este almuerzo de trabajo, en el que la intentó convencer infructuosamente para que se encargara de la dirección de la televisión pública de la Comunidad Autónoma, se alargó hasta las 18:30, según confirman los testigos, y desde allí se dirigió directamente a la reunión del Cecopi, que había comenzado sin él a las 17:00

Este lunes, en una entrevista en RNE, el impresentable ministro de Transportes, Óscar Puente, haciéndose eco de las insidias que los trols de extrema izquierda llevan días difundiendo en redes sociales, puso en duda lo que tantos testigos confirman que Mazón estuvo haciendo las primeras horas de esa tarde. Como la periodista Maribel Vilaplana es una mujer elegante y atractiva, los falsos «feministas» de izquierdas desde el primer momento han puesto en duda su honorabilidad y la de un hombre felizmente casado, con insinuaciones del peor gusto, en las que hurgó hasta el ministro Puente.

Antes de que dimita Carlos Mazón debe ser cesada la ministra Teresa Ribera, responsable de no haber acondicionado los cauces de barrancos y ríos, de los errores en las predicciones meteorológicas de la AEMET, del retraso en los avisos de la Confederación Hidrográfica del Júcar y de mantener al frente de todos estos organismos a socialistas tan sectarios e incompetentes como ella.

También antes de que dimita el presidente de la Generalitat deben ser cesados los ministros de Defensa, Margarita Robles, e Interior, Fernando Grande-Marlaska, directos responsables del injustificable retraso de casi una semana en enviar a los afectados la ayuda que necesitaban con tanta urgencia. Y después de cesar a sus ministros, debe dimitir Pedro Sánchez, mostrándole así a Carlos Mazón que, en casos tan dramáticos como este, quien manda debe asumir los errores de sus subordinados. Si Mazón dimitiera antes que Sánchez y sus ministros estaría asumiendo que el único responsable de todo lo ocurrido fue él, como la izquierda carroñera quiere hacer creer, aprovechando la desgracia en beneficio propio.