Opinión

Hasta cuando el Gobierno baja el IVA sube el pan

A regañadientes y arrastrando los pies, el Gobierno bajó el IVA de algunos productos -los menos caros, por cierto- y mantuvo invariables los impuestos de la carne y el pescado, pero la ligerísima bajada del pan, la leche o el aceite amenazan con durar menos que un caramelo en la puerta de un colegio. Y todo porque lo que Sánchez da con una mano lo recauda con la otra: el Ejecutivo ha puesto en marcha la implementación del gasóleo bonificado con biocarburantes para los agricultores, ganaderos, silvicultores y empresas que usen este tipo de combustible en sus actividades, una medida que favorecerá la reducción de emisiones de gases, pero que se traducirá directamente en un aumento de los costes para los sectores afectados con un aumento de entre 10 y 15 céntimos y anulará el plan anticrisis del Ejecutivo, dejando sin efecto la bajada del IVA de los alimentos o la rebaja de los carburantes.

Es decir, la entrada en vigor de la norma supondrá para agricultores y ganaderos un aumento de la factura del combustible de entre 10 y 15 céntimos. Y dado que ya están con el agua al cuello y produciendo a pérdidas han puesto el grito en el cielo. Natural. Lo que puede ocurrir es que los sectores afectados trasladen ese incremento a sus productos, de modo que, al final, la pequeña bajada del IVA se esfumará por arte de birlibirloque y los consumidores, de aquí a nada, paguen lo mismo que pagaban antes de la bajada del Impuesto del Valor Añadido para algunos productos. Lo comido por lo servido, para entendernos. Este Gobierno vende los planes anticrisis a bombo y platillo, pero cuando uno lee la letra pequeña llega a la conclusión de que todo es puro humo. A los agricultores y ganaderos, la parte más débil de la cadena, esto de los 15 céntimos de subida del combustible les supondrá un nuevo rejón que repercutirá tarde o temprano a los consumidores. Y es que hasta cuando el Gobierno baja el IVA sube el pan.