¿Cómo es posible que Hacienda perdiera el rastro de 182 millones de euros?

Que la capacidad de reacción de Hacienda ante un presunto fraude fiscal depende muy mucho de quién esté detrás de la irregularidad es una evidencia que desmonta el mantra de que todos somos iguales ante la ley. Algunos son más iguales que otros, como por ejemplo David Sánchez, el hermano del presidente, que se ha ido de rositas después de que la Agencia Tributaria no haya encontrado nada sospechoso en el hecho de no pagar impuestos en España, sino en Portugal, donde se compró un palacete, pese a cobrar su sueldo de la Diputación de Badajoz. Otros, por la mitad de la mitad de la mitad han sufrido el celo y el acoso de Hacienda.

Quien también ha contado a su favor con la ceguera del Fisco es la empresa Villafuel SL –la principal del caso que implica a Víctor de Aldama y Claudio Rivas– y que empezó a cometer fraude, presuntamente, en noviembre de 2022, sólo mes y medio después de recibir la licencia de operadora gracias a los contactos que tenía la trama de Koldo García. Por tanto, los cabecillas de la trama, que tenían a testaferros colocados al frente de Villafuel SL, estuvieron más de un año defraudando IVA con los hidrocarburos sin que el Ministerio de Hacienda lo frenara. No fue hasta enero de 2024 cuando se les notificó el «procedimiento de comprobación» referente al presunto fraude que arrancó en noviembre de 2022. Como se ve, la reacción de la Agencia Tributaria fue en este caso de una lentitud palmaria. La licencia se consiguió tras un supuesto soborno a la trama Koldo el 15 de septiembre de 2022, como recuerda el auto de prisión provisional del juez Santiago Pedraz.

Las cuentas de la empresa, consultadas por OKDIARIO, revelan que la primera inspección fiscal les llegó cuando ya se habían defraudado hasta 182.513.923 euros en IVA junto a otras empresas. O sea, que contaron con año y medio de ventaja, ya que tuvieron tiempo para borrar las pruebas del fraude.  O sea, que un agujero de más de 180 millones de euros tarda en detectarse año y medio, pero si a cualquier contribuyente se le escapan 180 euros en la declaración del IRPF lo crujen de inmediato.