Esta es la ecotasa que pagas por reciclar cada aparato electrónico y que no aprovechas

Cada vez que compras un aparato eléctrico o electrónico, pagas un sobreprecio, una ecotasa para costear los residuos que genera tu adquisición. Son los denominados RAEE, uno de los desechos que más rápido están creciendo y que más contaminan.

Según datos del Programa para el Medio Ambiente de las Naciones Unidas, sólo en 2022 se generaron alrededor de 60 millones de toneladas de residuos electrónicos, conocidos como e-waste, de los cuales únicamente el 20% se recicló de manera adecuada.

Esta cifra es realmente alarmante, pero lo peor es que, si no se toman las medidas adecuadas, irá a más, pudiendo alcanzarse los 75 millones de toneladas de residuos en 2030.

Canon ECORAEE o ecotasa

Los dispositivos electrónicos contienen, por su composición, una gran variedad de materiales peligrosos y que no lo son, como, por ejemplo, el plomo, el mercurio, el arsénico y otros productos químicos tóxicos, que generan graves consecuencias para el medioambiente si no se tratan correctamente.

En España, desde 2019 y de acuerdo a la directiva 2012/19/UE del Parlamento Europeo, se establece una nueva cuota de responsabilidad para los fabricantes de aparatos eléctricos y electrónicos que marca un índice mínimo de recogida del 85% de los RAEE generados por las empresas de cada estado, frente al 65% que solía ser habitual.

Coste extra para el consumidor

Estos datos contrastan con la existencia del llamado Canon ECORAEE o ecotasa, establecido en España en el Real Decreto 208/2005 que tiene el objetivo de controlar la generación de residuos de este tipo de aparatos y garantizar su correcta gestión ambiental una vez terminada su vida útil.

Esta circunstancia añade un «coste extra», sobre el que se aplica su IVA correspondiente, que se ve reflejado en el precio final del producto y al que hace frente el consumidor final.

«Los consumidores en España pagan desde hace casi 20 años un sobreprecio en sus productos para garantizar que sus residuos se gestionen de manera adecuada y que su revalorización se realice de la manera más eficaz y respetuosa con el medioambiente», indica Luis García-Torremocha Checa, CEO de MOVILEX.

Tasa sin aprovechar

Pero, esta tasa sobre los aparatos que compramos y por los que pagamos un canon para costear su reciclaje no lo aprovechamos del todo. En este sentido, el CEO explica que «hasta ahora, en nuestro país se está reciclando menos de la cantidad establecida por la Unión Europea, por lo que cobra gran importancia concienciar sobre la importancia de hacer una gestión de residuos adecuada e impulsar la economía circular».

Al pagar esta ecotasa, el consumidor abona este sobreprecio a la hora de comprar el aparato nuevo. Este hecho supone que automáticamente tienes el derecho de entregar el usado en el punto de venta, siempre que sea de características similares. De este modo el punto de venta lo canalizará de una forma segura hacia el circuito del reciclado.

Baja tasa de reciclaje

En la actualidad, estudios basados en el cruce de datos de los productores sobre el volumen de aparatos que ponen en el mercado con las toneladas procesadas en plantas autorizadas de tratamiento, señalan que todavía hasta un 60 % de los residuos electrónicos no se gestionan por los cauces legalmente establecidos.

Una actividad muy relacionada con el empleo verde, ya que el sector de los residuos, ya que, a través de la economía circular se promueve el uso de los recursos procedentes de elementos al final de su vida útil y se recupera su presencia en la cadena de producción. De esta manera, no sólo se genera riqueza, sino que, además, se contribuye a la conservación del entorno natural y se generan puestos de trabajo.

Falta de conciencia

Lo que refuerza la idea de que la ecotasa para reciclar aparatos electrónicos y eléctricos es tan sólo uno más de los pasos necesarios para garantizar la prevención, la reducción y la reutilización, pero no el único para lograr mayores porcentajes de reciclabilidad y valorización de los RAEE.

En definitiva, pagas por reciclar, mejor dicho, lo haces para te lo reciclen, pero no existe una conciencia extendida de que puedes dejarlo para que lo hagan a la hora de adquirir un aparato nuevo similar.

Desde Movilex se apunta que «a medida que las instituciones exigen reciclar un mayor porcentaje de productos y los controles se vuelven más exhaustivos, la legislación legitima y pone en valor el modelo de empresas gestoras de RAEE».

Garantizar el reciclaje

Destacan que este tipo de compañías, con un sistema de gestión certificado que garantiza los procedimientos de reciclaje, se han convertido en una solución para cumplir con ese porcentaje de recogida que exigen las nuevas normativas.

La empresa extremeña cuenta ya con siete plantas de tratamiento, cuatro en España, una en Portugal y dos en Latinoamérica. Además, cuenta con más de 150 clientes a los que vende materiales refinados para darles una nueva vida y ha cerrado 2023 con 45.000 toneladas de RAEE gestionadas y un 15% más que el año anterior.