Mercedes GLC F-Cell, objetivo 2018

Los coches de pila de combustible están pegando fuerte. Lo demuestran modelos como el Toyota Mirai o el recientemente presentado Honda Clarity Fuel Cell. Viendo esto, ¿cómo iba una marca como Mercedes a quedarse atrás en este campo? Según hemos podido saber, la firma de la estrella tiene la firme intención de presentar en el Salón de Frankfurt de 2017 -y de poner a la venta durante 2018- su primer modelo dotado de esta tecnología, el Mercedes GLC F-Cell.

El principio básico de los coches de pila de combustible es el de generar electricidad mediante un proceso químico llamado electrolisis inversa. Será así como funcione este SUV eléctrico cuya intención es la de ofrecer una autonomía aproximada de 600 kilómetros. De esta forma se eliminaría uno de los principales problemas que tienen los coches eléctricos alimentados por baterías, que actualmente limitan mucho su utilización por la escasa duración de la carga de las mismas.

Otro de los puntos donde Mercedes ha puesto su énfasis es en el tiempo de recarga que se necesitará para su Mercedes GLC F-Cell. Se habla de unos tres minutos para volver a llenar de hidrógeno los tanques del SUV, estando aquí otra de las grandes ventajas de este tipo de coches eléctricos respecto a los que funcionan con baterías. No obstante, todos estos datos no se tratan más que de estimaciones, ya que Mercedes se encuentra en estos momentos desarrollando este proyecto, con la capacidad de mejora que tiene a casi dos años vista de su puesta de largo.

Teniendo en cuenta que no todos los países cuentan con infraestructura suficiente como para hacer de este tipo de vehículos algo común, lo normal es que el Mercedes GLC F-Cell se venda solamente en algunos mercados. ¿Su precio? Barato no sería, desde luego. Los rumores apuntan a unos 70.000 euros aproximadamente, aunque lo más seguro es que se ofreciese también la posibilidad de contar con él a través de un programa de leasing mensual.

A pesar de ser la primera vez que van en serio con ello, ésta no se trata de la primera incursión de Mercedes con la tecnología de pila de combustible. Ya hace unos años que la marca de la estrella presentó un prototipo basado en el Clase B dotado de ésta. Y, según parece, nadie en Alemania se había olvidado de ello…