Razas de perros: shih-poo

El shih-poo es un cruce híbrido de un shih-tzu y un caniche o poodle, pero su tamaño es pequeño, de no más de 28 centímetros, más similar al shih-tzu, aunque con características de ambas razas. Son perros ideales para el hogar, como mascotas para niños o animales de compañía de personas mayores, pues aman ser atendidos, mimados, y vivir confortablemente en el interior. Sin embargo, son atléticos, juguetones y muy inteligentes. Estos perros suelen vivir aproximadamente 15 años.

Características y carácter del shih-poo

Este es un perro pequeño, de pelaje liso, ondulado o rizado, de longitud media, que tapa parcialmente sus orejas. Es un perro tranquilo, pero juguetón; le encanta moverse y hacer ejercicio, incluso dentro de la casa, por eso tiene buena relación con los niños y se divierte con ellos.

En la familia, se trata de un perro leal, amistoso con otros animales, pero muy guardián, ya que tiene una excelente audición y desconfía de los extraños. El temperamento de este perro varía mucho con su educación, pero también depende de su herencia.  Esto se nota a simple vista cuando es cachorro, pues si gruñe o se muestra irascible, puede haber heredado un carácter agresivo.

Recomendaciones para su cuidado

El shih-poo necesita de cuidados, atención y mucho amor. Es por ello que se convierte en un perro de compañía tranquilo y cariñoso. Nunca debe mantenerse afuera, es un perro que requiere del ambiente cálido del interior y de cuidados especiales.

Su pelaje debe asearse y cepillarse habitualmente. Necesita un lavado de cara diario, especialmente en el área debajo de los ojos, pues desarrollan manchas a causa de sus lágrimas que se acumulan. También es necesario realizar una revisión periódica de sus orejas peludas, pues pueden acumular parásitos.

El shih poo requiere que se le recorte del pelo en el área genital, ya que este se mancha con orina y heces, haciendo que el can esté siempre sucio y su pelaje apeste. También es necesario recortarle las uñas cada una o dos semanas y cepillar sus dientes con frecuencia. Para ello se utilizará una pasta dental recomendada por su veterinario, pues es un animal propenso a la enfermedad periodontal.

La edad adecuada para comenzar a entrenar al shihpoo es entre las 10 y 12 semanas de edad. El adiestramiento es imprescindible, especialmente si tiene propensión a marcar su territorio orinando en sitios donde no debe. La mejor forma de entrenar a esta raza es mediante refuerzos positivos. Si se le recompensa con elogios, cariños y golosinas, aprenderá muy rápidamente.

¿Tienes un perro de esta raza o deseas tener uno? Déjanos tu comentario o comparte. Muchos de tus amigos querrán tener un shih-poo.