El extraño comportamiento de los perros antes de dormir que desconcierta a los expertos

• Janire Manzanas
• Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.
• • 27/03/2025 07:00
  • Actualizado: 27/03/2025 07:00

La relación entre los perros y sus dueños ha sido objeto de numerosos estudios a lo largo de los años, especialmente en lo que respecta al bienestar físico y emocional de los animales. En este sentido, una investigación realizada por científicos de la Universidad Eötvös Loránd ha revelado hallazgos sorprendentes sobre cómo afecta el estrés a los perros y de qué manera influye en su descanso, lo que puede tener implicaciones serias para su bienestar general.

Al igual que las personas que tienen dificultades para dormir después de un día estresante, los perros también muestran alteraciones en su descanso cuando han vivido situaciones emocionales intensas o desagradables. Sin embargo, la respuesta fisiológica de los perros ante el estrés parece ser diferente a la de los humanos en ciertos aspectos. Por ejemplo, los perros se duermen rápidamente, pero este sueño no es tan reparador, ya que pasan menos tiempo en las fases más profundas y reparadoras del descanso.

¿Cómo afecta el estrés a los perros?

El estudio estuvo liderado por la Dra. Anna Kis, investigadora en la Academia Húngara de Ciencias, quien y su equipo de científicos diseñaron un experimento meticuloso para estudiar cómo las experiencias emocionales de los perros afectan la calidad de su sueño. Para ello, analizaron a 16 perros de diferentes razas, tales como Golden Retrievers, Labradores, Pastores Alemanes y Jack Russell Terriers, los cuales se dividieron en dos grupos: uno que experimentó situaciones agradables y otro que pasó por experiencias que generaban estrés.

En el grupo de experiencias positivas, los perros participaron en actividades como jugar con sus dueños o correr tras una pelota. Estas actividades, como era de esperar, provocaron respuestas emocionales positivas, y se observó que los perros de este grupo disfrutaban de una mayor calidad de sueño. Por el contrario, el grupo estresado fue expuesto a situaciones desagradables, e incuso un investigador desconocido se acercó a los perros con una actitud amenazante, lo que generó una respuesta de ansiedad en ellos.

Una vez que los perros fueron expuestos a estas situaciones, los investigadores monitorearon su actividad cerebral mediante electroencefalogramas durante tres horas de sueño. Los resultados fueron sorprendentes: los perros que experimentaron situaciones desagradables se quedaron dormidos mucho más rápido que aquellos que vivieron experiencias positivas, con un promedio de 10 minutos para conciliar el sueño, frente a los 20 minutos que tardaron los perros del grupo positivo. A pesar de que el tiempo total de sueño fue similar para ambos grupos, la calidad del descanso fue considerablemente inferior en los perros estresados.

Uno de los hallazgos más destacados del estudio fue que los perros que experimentaron situaciones estresantes pasaron mucho menos tiempo en las fases más importantes del sueño, como el sueño profundo y el sueño REM. Estas fases son esenciales tanto para la recuperación física como para el procesamiento emocional. El sueño profundo es crucial para la regeneración celular y la recuperación del cuerpo, mientras que el sueño REM (movimiento ocular rápido) es fundamental para procesar las experiencias emocionales y consolidar la memoria.

En promedio, los perros que habían experimentado estrés lograron entre 40 y 50 minutos de sueño profundo durante un periodo de tres horas, mientras que aquellos que tuvieron experiencias positivas lograron un promedio de 60 minutos. Esta diferencia, aunque parece pequeña, puede tener un impacto significativo en la salud a largo plazo de los perros.

La importancia del bienestar emocional

El estudio subraya la importancia de entender cómo las experiencias emocionales de los perros afectan su salud a largo plazo. La Dra. Kis advierte que la falta de sueño de calidad durante un periodo prolongado puede provocar una serie de problemas de salud en los perros. Entre estos se incluyen una menor capacidad para consolidar recuerdos, dificultades para manejar emociones, cambios en el comportamiento y un aumento en la agresividad o en la ansiedad.

Estos problemas pueden ser especialmente relevantes en perros que tienen niveles elevados de estrés de forma constante. Por ejemplo, los perros que compiten en deportes caninos o aquellos que viven en perreras y enfrentan cambios frecuentes en su entorno son más propensos a sufrir de estrés crónico. Además, los que tienen una sensibilidad particular al estrés, como aquellos que reaccionan con ladridos o buscan refugio detrás de sus dueños cuando se sienten inseguros, pueden ser aún más vulnerables a los efectos negativos de la alteración del sueño.

El estudio realizado por la Universidad Eötvös Loránd subraya la relevancia de cuidar el bienestar emocional de los perros, ya que sus experiencias emocionales influyen directamente en su salud física y mental. Es esencial crear un entorno estable y sin estrés para garantizar un descanso adecuado, lo que mejora su calidad de vida. Al igual que los humanos, los perros necesitan un sueño reparador para mantenerse saludables. Este estudio nos recuerda la importancia de proporcionarles un ambiente seguro y positivo, reconociendo que su bienestar emocional es clave para un descanso saludable y una vida equilibrada y feliz.