Madrid cierra el centro de inmigrantes de Pozuelo y el Gobierno le acusa de «racismo»

El Ayuntamiento de Pozuelo, gobernado por el Partido Popular, ha ordenado el cese inmediato y cautelar de las actividades del Centro de Recepción, Atención y Derivación (CREADE) de inmigrantes y refugiados del municipio, al considerar que el inmueble carece de la licencia urbanística adecuada para funcionar como centro de acogida de carácter residencial. El cierre del centro ha recibido este jueves la respuesta del Gobierno, a través de su delegado en la Comunidad de Madrid, Francisco Martín, quien ha acusado al Ejecutivo regional de «racismo».

El consistorio ha emitido esta orden de cierre tras una inspección técnica en la que se constató que el centro, ubicado en una parcela de titularidad pública en la zona de Húmera, sólo cuenta con una licencia de 2013 para uso terciario como centro de formación, y no como residencia temporal ni permanente, condición indispensable para alojar personas migrantes, incluidos menores no acompañados.

Este centro fue habilitado por el Gobierno de Pedro Sánchez en 2022, durante la crisis provocada por la guerra de Ucrania. Su uso inicial era temporal, enfocado en la acogida y tramitación de refugiados ucranianos. Sin embargo, desde mediados de 2023, el ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones comenzó a derivar al CREADE «personas migrantes» llegadas a Canarias, ampliando su uso «más allá del escenario humanitario puntual» y otorgándole un «carácter estable y residencial», según denuncia el Ayuntamiento.

El cambio, tal y como ha informado El Mundo, nunca fue comunicado oficialmente ni acompañado por una modificación o regularización urbanística, motivo por el cual se ha decretado el cese. En su resolución, se otorga a la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS), titular del inmueble, un plazo de 15 días para presentar alegaciones.

Por su parte, la alcaldesa de Pozuelo, Paloma Tejero, ha defendido la legalidad de la medida y ha criticado duramente al Ejecutivo de Pedro Sánchez por lo que considera una falta total de transparencia y coordinación institucional. Según la regidora, se enteraron por los medios del reciente plan del Gobierno para derivar al centro a más de 400 menas procedentes de Canarias, sin consulta previa al Ayuntamiento ni a los vecinos.

El Gobierno reacciona

El Ejecutivo central, presidido por Pedro Sánchez, ha reaccionado al cierre del centro de Pozuelo de Alarcón a través del delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, quien ha arremetido contra el Gobierno de la Comunidad asegurando que se trata de «un ejercicio de racismo preventivo» coincidiendo con el inicio del reparto de menas en el que Madrid será la segunda región que más menores inmigrantes no acompañados reciba, solo por detrás de Andalucía.

En una entrevista en RNE, Martín ha recalcado que el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones no había recibido «ninguna comunicación formal». El delegado del Gobierno ha incidido en que el CREADE sí abrió sus puertas «de par en par» en 2022 para recibir a refugiados ucranianos, pero que ahora que la previsión apunta a inmigrantes provenientes de África, el PP de Madrid ha reaccionado de manera «francamente irresponsable».