Madrid entrega 102 pisos de alquiler asequible: «Con 55 años, es la primera casa a mi nombre»

María del Mar ha vivido toda la vida en casa de sus padres. Hoy, a sus 55 años, puede decir por fin que se independiza. Ella es una de las 102 familias a las que el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha entregado las llaves de su nueva casa. Estas viviendas, ubicadas en el ecobarrio de Puente de Vallecas, forman parte del programa de alquiler asequible del consistorio de Madrid y están destinadas a personas con bajos ingresos.

Desde el pasado 9 de noviembre, la vida de más de un centenar de madrileños ha cambiado por completo. Gracias a este programa de vivienda del Ayuntamiento de Madrid, las personas con rentas bajas pueden optar a viviendas de hasta cuatro dormitorios por una mensualidad que oscila entre los 226 y los 461 euros.

Muchos de los agraciados con uno de estos inmuebles son jóvenes que, ante la subida del precio de los alquileres, no pueden abandonar su hogar familiar. Ese es el caso de Laura, otra de las personas que ha recibido hoy las llaves de su nueva casa, y que, a pesar de tener trabajo, no podía independizarse. «Llevaba un tiempo buscando vivienda, pero con esos precios y mi salario, salir de casa era algo inviable», asevera la joven, que también señala que nunca había solicitado ninguna ayuda de este tipo hasta que optó por este programa del consistorio de Almeida.

Este sorteo de viviendas también ha beneficiado a parejas que, por edad, ya no pueden beneficiarse de las ayudas gubernamentales al alquiler. «Este piso ha sido un milagro, llevábamos muchos años pagando un alquiler que nos impedía llegar a fin de mes», aseguraba un matrimonio visiblemente emocionado en el momento en el que Almeida les hacía entrega de las llaves de su nuevo domicilio.

La portavoz socialista en el Ayuntamiento, Reyes Maroto, aseguraba hace unos días que el ecobarrio es un referente de vivienda pública y sostenibilidad e instaba a Almeida a poner fin a la especulación de precios por medio de la actuación de la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo (EMVS). «Es hora de desplegar la labor de la EMVS, en vez de dejarlo en manos de especuladores que expulsan a nuestra vecindad de sus hogares», sentenciaba Maroto en redes sociales, donde colgaba unas fotos en un edificio cercano al emplazamiento donde Almeida ha entregado las 102 viviendas.

Viviendas con plaza de garaje

En la promoción de San Francisco Javier VI se han invertido casi 10,5 millones de euros para 102 viviendas, cinco de ellas adaptadas para personas con movilidad reducida, repartidas en pisos de hasta cuatro dormitorios. Su precio de alquiler oscilará entre 226 y 461 euros mensuales, sin plaza de garaje, en función de las circunstancias personales y económicas de los adjudicatarios. Además, para fomentar el alquiler a jóvenes y familias con hijos menores, se destinarán gran parte de ellas a estos grupos.

San Francisco Javier VI ha logrado la categoría energética A, ya que incorpora carpinterías de PVC y fachadas con Sistemas de Aislamiento Térmico por el Exterior (SATE), calefacción centralizada por suelo radiante, proporcionado por la central térmica. En este sentido, se trata de una apuesta más no solo por la vivienda, sino por el medioambiente de la ciudad de Madrid, ya que las viviendas cuentan con un sistema de refrigeración por suelo radiante refrescante, mediante una enfriadora situada en la cubierta, mientras que la producción de Agua Caliente Sanitaria (ACS) se realiza mediante energía solar, lo que hace que, durante el verano, por ejemplo, se produzca un consumo nulo.

El ecobarrio de Puente de Vallecas es un ejemplo de sostenibilidad y de integración entre el entorno urbano y el respeto medioambiental. Lo constituyen 12 promociones, nueve de ellas terminadas y tres en obras, que abarcan un total de 1.200 viviendas. Este proyecto pionero cuenta con un sistema centralizado de calefacción y agua caliente sanitaria (District Heating) y otro de recogida neumática de residuos, lo que conlleva numerosos beneficios medioambientales: se logra una reducción de un 43% de emisiones de CO2, y un notable ahorro económico para los inquilinos, ya que se reduce en un 50% el consumo de la calefacción.