Hallazgo inaudito en el Metro de Madrid: arqueólogos descubren algo alucinante
Hallado en las obras de la Línea 11 del metro de Madrid, los restos del antiguo Canal del Manzanares
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Las grandes ciudades esconden en su subsuelo historias olvidadas que, de vez en cuando, salen a la luz de forma inesperada. Madrid no es una excepción, y sus constantes obras de infraestructura revelan piezas clave del pasado de la capital. Ahora, un hallazgo arqueológico en las obras de ampliación de la Línea 11 del Metro ha sorprendido a los expertos, sacando a la luz los restos de una de las infraestructuras históricas más importantes del siglo XVIII: el Real Canal del Manzanares.
La excavación en la futura estación Madrid Río ha destapado el tramo más largo hasta ahora encontrado de este antiguo canal fluvial, que en su momento desempeñó un papel clave en el transporte de mercancías entre Madrid y el sur de la península. El descubrimiento ha generado una ola de interés tanto entre arqueólogos como entre historiadores, ya que este canal, concebido en tiempos de Felipe II, buscaba convertir a Madrid en un enclave estratégico de comercio conectándolo con el río Tajo y, en última instancia, con Lisboa. Los trabajos de excavación han sido minuciosos, pues preservar este hallazgo es una prioridad. Sin embargo, debido a la magnitud de la obra del Metro, los arqueólogos trabajan a contrarreloj para documentar cada detalle antes de que la infraestructura continúe su curso. El uso de escáneres láser y otras tecnologías avanzadas permitirá que el canal pueda ser musealizado en la futura estación, ofreciendo a los madrileños una ventana a su propio pasado.
Hallazgo en el Metro de Madrid: arqueólogos descubren algo alucinante
El descubrimiento del Real Canal del Manzanares ha sido calificado como uno de los hallazgos más relevantes de los últimos años en la ciudad. Este canal, construido en el siglo XVIII, fue una vía de transporte fundamental hasta finales del siglo XIX, cuando la llegada del ferrocarril lo dejó en desuso. Se trataba de una compleja infraestructura fluvial que permitía el desplazamiento de barcazas mediante tracción animal, facilitando el comercio entre Madrid y otras regiones del país.
Los arqueólogos han identificado restos de esclusas, estructuras de contención y fragmentos de madera originales que formaban parte del sistema de navegación. Algunos de estos elementos están siendo extraídos y restaurados para su futura exhibición en la estación Madrid Río, donde se espera que los viajeros puedan conocer más sobre esta obra histórica. La importancia del hallazgo radica en que confirma la relevancia de esta vía fluvial en el desarrollo industrial de Madrid y su papel en la economía del siglo XVIII y XIX.
Excavaciones y tecnología punta para preservar la historia
Para evitar daños en las estructuras originales del canal, los arqueólogos están empleando métodos manuales y tecnologías no invasivas. Se está utilizando escáner láser de alta definición para registrar cada detalle del hallazgo, permitiendo una reconstrucción digital precisa de cómo era el canal en su época de esplendor. Esta metodología ya se ha aplicado en otras estaciones de Metro de Madrid, donde restos arqueológicos han sido integrados en los espacios públicos.
Dado que no es posible conservar el canal in situ debido a la construcción de la línea 11, la solución pasa por documentar exhaustivamente el hallazgo para luego ofrecerlo en formato digital e interactivo a los ciudadanos. En otras estaciones, como en la de Carpetana, se han expuesto restos prehistóricos de mamuts y rinocerontes lanudos, por lo que se espera que Madrid Río siga la misma línea y se convierta en un referente de la arqueología urbana.
Una obra de ingeniería que cambiará la movilidad en Madrid
La ampliación de la Línea 11 del Metro es uno de los proyectos más ambiciosos en la historia del transporte público de la capital. La nueva línea recorrerá la ciudad desde Cuatro Vientos hasta Valdebebas, conectando puntos clave como Atocha, Conde de Casal y Madrid Río. Este proyecto de 33 kilómetros de recorrido busca mejorar la movilidad y descongestionar líneas como la 6, que es la más utilizada de la red.