Alerta total por la plaga de polillas gigantes que invade Madrid: qué hacer si te encuentras con una
No se trata de una plaga en el sentido estricto, sino de un ciclo biológico
La planta que acaba con las polillas en verano: no va a volver a entrar ni una

Una plaga de polillas gigantes lleva desde el pasado 30 de mayo asolando la Comunidad de Madrid. Esta es una especie migratoria que se encuentra en la península ibérica, Europa, norte de África y parte de Asia. Madrid, Barcelona, Valencia o Sevilla han notado una presencia creciente de estas polillas, especialmente durante la noche.
Sin embargo, este fenómeno tiene una explicación: no se trata de una plaga en el sentido estricto, sino de un ciclo biológico, ya que en primavera emigra hacia el norte en busca de ambientes más fríos, como Islandia, Groenlandia y Finlandia.
Desde el Departamento de Control de Vectores de Madrid Salud aseguran que «no se estima riesgo relevante alguno», ni se ha procedido a ningún tipo de tratamiento de control con insecticidas. «En este caso, son totalmente innecesarios y perjudiciales desde el punto de vista medioambiental».
¿Cómo ahuyentar a estas polillas?
Las polillas gigantes pueden parecer inofensivas, pero su tamaño y comportamiento nocturno pueden causar molestias, especialmente si entran en espacios cerrados. Ahora bien, existen diversas formas de ahuyentar a esta especie y evitar que nos moleste en nuestro domicilio:
- Apagar las luces: las polillas son atraídas por la luz, especialmente por las bombillas frías (blancas o azules). Usa luces cálidas o amarillas en exteriores y apágalas cuando no sean necesarias, especialmente en noches húmedas y calurosas.
- Cerrar puertas y ventanas: revisa que puertas y ventanas no tengan rendijas por donde puedan entrar. Instala mosquiteros y burletes para crear una barrera efectiva. También puedes cerrar las cortinas al anochecer para no atraerlas con la luz interior.
- Usar aromas naturales: utilizar aromas naturales hace que las polillas no se quieran acercar a nuestro hogar, algunos de estos olores son: lavanda, laurel, cedro, menta o eucalipto.
- Mantener la casa limpia: las polillas buscan lugares oscuros, húmedos y con restos orgánicos. Evita dejar ropa sucia, papeles o cartón acumulado. Mantén los armarios y rincones ventilados y secos.