Investigación
Vídeo Cristina Cifuentes

La dependienta que cazó a Cristina Cifuentes: «Una señora con unos zapatos de Prada está robando en la perfumería»

Nadie hubiera pensado que aquella mujer de larga melena rubia, impecablemente vestida, que entró en un hipermercado Eroski del Puente el 4 de mayo de 2011, fuera a ser cazada robando.

Cristina Cifuentes apenas tuvo que recorrer 100 metros a pie desde la sede de la Asamblea de Madrid –donde estaban suspendidos los plenos y comisiones por la convocatoria electoral–: saludó a los guardias civiles que vigilan la entrada al edificio, cruzó por el semáforo la avenida arbolada Pablo Neruda y descendió una docena de escalones para acceder al centro comercial Madrid Sur. Eran cerca de las 11.30 de la mañana.

Cuando se encontraba en la sección de belleza del Eroski, Cifuentes tomó de un estante dos frascos de crema Olay y los examinó detenidamente. Convencida de que estaba fuera del alcance de las cámaras de seguridad, con un gesto introdujo los dos botes en su bolso, de un azul eléctrico a juego con su vestido y sus zapatos.

Vuelve al lugar del crimen

Y esos elegantes zapatos de marca fueron precisamente lo que más llamó la atención a la empleada de la sección de perfumería que observó su gesto y avisó al personal de seguridad: “Hay una señora muy elegante, con unos zapatos de Prada carísimos, que acaba de robar unas cremas”, le dijo.

En realidad, la actual presidenta madrileña no necesitaba llevarse aquellos productos sin pagar (el precio de cada uno de los botes rondaba los 21 euros). Como vicepresidenta de la Asamblea de Madrid, un cargo que había ocupado desde 2005, percibía un sueldo público que ronda los 5.200 euros brutos al mes.

De esta cantidad, 3.500 euros corresponden a la asignación por dedicación exclusiva y otros 1.656 euros a la indemnización por ocupar una de las vicepresidencias de la Mesa de la Asamblea.

Periodistas que cubren la actividad parlamentaria en la Asamblea de Madrid explican que, aun hoy, Cristina Cifuentes vuelve al lugar del crimen: en ocasiones, aprovechando los descansos de los Plenos de la Cámara, visita el centro comercial Madrid Sur para tomar un refresco o comerse una hamburguesa.