El Supremo brasileño suspende el fallo que permitiría liberar a Lula
El presidente del Tribunal Supremo de Brasil, Dias Toffoli, ha suspendido este miércoles el fallo emitido horas antes por un juez del organismo y que podría haber facilitado la excarcelación del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Dias Toffoli ha aceptado así la petición de la fiscal general de la República, Raquel Dodge, que había recurrido la decisión del magistrado Marco Aurelio Mello, según ha informado el diario brasileño ‘Folha’.
Poco antes del anuncio del fallo de Toffoli, el propio Mello criticó la desautorización y resaltó que «la autofagia es pésima para una institución». «Se puede revertir, paciencia, no es el fin del mundo», ha agregado.
Mello había adoptado horas antes «la decisión preliminar de reconocer la armonía con la Constitución Federal del artículo 283 del Código de Procedimiento Penal para determinar la suspensión de la ejecución de la sentencia» que no sea definitiva.
Desde 2016 el Tribunal Supremo debate dos acciones legales contra la entrada en prisión tras la ratificación de una condena en segunda instancia. El magistrado Mello ha sido designado como el relator del caso y, aunque su dictamen es importante, está previsto que el pleno adopte una decisión definitiva el 10 de abril de 2019.
El presidente electo del país, Jair Bolsonaro, ha aplaudido la decisión del presidente del Supremo. «Felicitaciones al presidente de la Corte Suprema por acabar con el fallo que podría haber beneficiado a decenas de miles de presos de segunda instancia en Brasil y poner en peligro el bienestar de nuestra sociedad, que ya sufre diariamente el caos de la violencia generalizada», ha expresado en su cuenta de Twitter.
Triplex de lujo
En 2017, el juez Sergio Moro, futuro ministro de Justicia del Gobierno de Bolsonaro, condenó a Lula a nueve años de cárcel por corrupción pasiva y blanqueo de capitales por aceptar un tríplex de lujo como pago de la constructora OAS a sus favores políticos. La sentencia fue confirmada en segunda instancia con una pena mayor: doce años de prisión.
El propio Moro ha recalcado este miércoles que «no va a hablar» sobre la decisión de Mello, que podría afectar a 169.500 presos, según datos del Consejo Nacional de Justicia (CNJ). «Sin comentarios», se ha limitado a decir.
Por su parte, fiscales del caso ‘Lava Jato’ han indicado que la decisión de Mello supone un estímulo a la impunidad y, por ello, han pedido al Supremo que se pronuncie contra la misma. «Tenemos esa expectativa, esa esperanza y esa confianza en el Supremo», han recalcado.
Lula está recluido en la cárcel de Curitiba desde el pasado mes de abril, cuando se emitió el fallo en segunda instancia. La defensa esgrime que debería aguardar en libertad la sentencia definitiva de este caso, ya que todavía no han agotado todos los recursos posibles.
La presidenta del Partido de los Trabajadores (PT), Gleisi Hoffmann, se ha trasladado a Curitiba junto a otros altos cargos de la formación política de Lula para «recibirlo» y ha confiado en que «la gente esté hoy de nuestro lado», animando así a los simpatizantes del PT a hacer lo mismo. Algunos seguidores del PT han llegado ya a la cárcel de Curitiba, donde han comenzado a concentrarse.