Internacional
PERSECUCIÓN RELIGIOSA

Corea del Norte condena a cadena perpetua a una familia, incluido un niño de 2 años, por tener una Biblia

En Corea del Norte, existen 70.000 cristianos encarcelados, según el informe de EEUU que analiza la libertad religiosa

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Un niño de dos años y su familia han sido condenados a cadena perpetua en Corea del Norte después de que varios funcionarios del país comunista liderado por Kim Jong-un encontraran una Biblia en su casa, según el Informe sobre Libertad Religiosa Internacional 2022 elaborado por el Departamento de Estado de Estados Unidos, que documenta la represión contra las personas con creencias religiosas.

En el documento en el que se relata la persecución religiosa que se lleva cabo en este país comunista, se especifica que hay alrededor de 70.000 cristianos encarcelados en Corea del Norte, los cuales además son víctimas de ataques violentos.

«El derecho a la libertad de pensamiento, conciencia y religión sigue siendo denegado, y las autoridades no toleran ningún sistema de creencias alternativo», ha declarado António Guterres, secretario general de la ONU, en el informe que describe las atrocidades religiosas cometidas en Corea del Norte en los últimos años.

La decisión de encarcelar al pequeño y su familia se basa en el código penal del país, que castiga a «la persona que, sin autorización, importe, realice, distribuya o conserve ilegalmente dibujos, fotografías, libros, grabaciones de vídeo o soportes electrónicos que reflejen contenidos decadentes, carnales o soeces». El código penal también prohíbe participar en «actividades supersticiosas a cambio de dinero o bienes».

Según la ONG Comité para los Derechos Humanos en Corea del Norte (HRNK, por sus siglas en inglés), en virtud de estas dos disposiciones, la posesión de material religioso traído del extranjero es ilegal y se castiga con penas de prisión y otras formas de castigo severo, incluida la ejecución. En este sentido, en el documento del Departamento de Estado se recoge información sobre que el régimen comunista de Corea del Norte ha seguido con las ejecuciones, torturas y arrestos a personas que han participado en reuniones y actividades religiosas. A esto se añade que las restricciones fronterizas por el Covid-19 han provocado más control sobre la población.

Según diferentes bases de datos, el 70,9% de la población de Corea del Norte es atea, el  11% budista, el 1,7% sigue otras religiones y el 16,5% profesa diferentes fes desconocidas. Mientras, las estimaciones de la ONU sitúan a la población cristiana entre 200.000 y 400.000 personas, es decir, aproximadamente entre el 1% y el 2% de la población total del país comunista, de los que alrededor de 70.000 están encarcelados, como se ha citado anteriormente.