Internacional

Comienza la rebelión contra la dictadura de Maduro: derriban dos estatuas de Chávez

Los ciudadanos venezolanos han protagonizado este lunes una de las escenas que puede llegar a convertirse en una imagen definitoria del estallido social provocado por Nicolás Maduro tras el fraude electoral cometido este domingo, arrogándose la victoria en contra de todos los datos que apuntaban a una abrumadora mayoría favorable a la oposición. El descontento social ha calado con rapidez, y muestra de ello es que ya se han derribado en el país dos estatuas de Hugo Chávez, el impulsor de la narcodictadura que hoy perpetúa el tramposo Maduro.

La primera de ellas ha sido en el estado de Falcón, al oeste del país caribeño. Allí un grupo de ciudadanos ha derribado la estatua de Chávez que estaba erigida en una plaza en la ciudad de Coro, en el mencionado estado de Falcón. Varios ciudadanos han registrado en vídeo grabando con el móvil todo el proceso. Docenas de personas se agolparon alrededor del monumento mientras otro lo golpeaba con un objeto hasta conseguir derribarlo. En todo momento, los manifestantes gritaban «¡fuera Chávez, fuera Maduro!».

La segunda sido en la ciudad de Calabozo, en el estado de Guarico, donde se ha derribado otra estatua entre el fervor de los ciudadanos.

Es un momento simbólico que sin duda recuerda a otros del pasado, como el derribo de la estatua de Saddam Hussein en Irak por parte de militares estadounidenses, o de las estatuas de Lenin en Ucrania por los ciudadanos tras el Euromaidán de 2013.

Los venezolanos se están comenzando a manifestar con fuerza por todo el país a lo largo de todo el día, después del pucherazo llevado a cabo por la autoridad electoral chavista, dependiente del régimen de Maduro. El simbólico paralelismo entre el final de Saddam en Irak y la rebelión contra el chavismo en Venezuela. Por todo el país suenan caceroladas para protestar contra el régimen de Maduro, se han cortado muchas calles quemando contenedores y filas de neumáticos y se forman marchas al grito de «¡Libertad!». Las caceroladas se están haciendo oír especialmente en Caracas, en barrios como Petare, Altamira, Chacaíto, Bellas Artes, La Vega, El Valle, Catia y La Candelaria.

Mientras todo esto ocurre, y los ciudadanos venezolanos se juegan la vida por defender la libertad, en España el presidente Pedro Sánchez sigue mudo, sin pronunciarse sobre el fraude. Es más, el propio dictador venezolano, Nicolás Maduro, ha agradecido a España el «reconocimiento» de su «victoria». «En nombre del pueblo venezolano, agradecemos al Gobierno de España el reconocimiento de las Elecciones Presidenciales 2024 celebradas el día de ayer en nuestro país», ha afirmado Maduro.