El mejor truco para limpiar una sartén quemada: la dejarás impoluta

• Janire Manzanas
• Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.
• • 15/05/2024 07:10
  • Actualizado: 15/05/2024 07:10

Cuando nos enfrentamos a una sartén quemada, a menudo nos sentimos frustrados por la dificultad de limpiarla. Sin embargo, la solución puede estar más cerca de lo que pensamos, utilizando ingredientes naturales que tenemos en casa, como el limón.

A menudo, estos ingredientes simples se encuentran en nuestras despensas y pueden ser la clave para resolver el problema de manera rápida, sencilla y efectiva. Conociendo los mejores trucos, muchos de los cuales son virales en redes sociales, podemos restaurar fácilmente el aspecto de nuestra sartén y prolongar su vida útil.

El truco para dejar una sartén quemada como nueva

Tanto el vinagre blanco como el bicarbonato de sodio son grandes aliados en la limpieza del hogar. Ambos ingredientes resultan muy eficaces al limpiar con los residuos incrustados en las sartenes, devolviéndoles su brillo original.

Para llevar a cabo este truco, una combinación de ½ taza de vinagre blanco, una taza de agua y dos cucharadas de bicarbonato de sodio son la fórmula mágica. Sigue estos pasos para que la sartén quede impecable:

1. Comienza vertiendo el vinagre blanco sobre la sartén, creando una base para la limpieza.
2. Luego, añade el agua y pon la sartén al fuego hasta que hierva, permitiendo que los ingredientes se mezclen y actúen sobre la suciedad.
3. Cuando el líquido alcance su punto de ebullición, retira la sartén del fuego y agrega el bicarbonato de sodio. La reacción efervescente contribuirá a aflojar los restos quemados, facilitando su eliminación.
4. Con la ayuda de una esponja o cepillo, frota la superficie de la sartén para eliminar los residuos incrustados.

Si persisten manchas difíciles, puedes utilizar una pizca de bicarbonato de sodio para frotarlas con mayor intensidad, asegurándote de dejar la sartén reluciente y sin rastro de suciedad.

Dentífrico y limón

La pasta de dientes que usas a diario y un limón pueden ser tus mejores aliados para devolver el brillo a tus utensilios de cocina.

1. Comienza mezclando un poco de pasta de dientes con unas gotas de jugo de limón hasta obtener una pasta homogénea que puedas aplicar fácilmente en la superficie exterior de la sartén, cubriendo tanto la base como los laterales.
2. Una vez aplicada la mezcla, deja que actúe durante aproximadamente una hora para permitir que los ingredientes penetren y ablanden los residuos quemados.
3. Transcurrido el tiempo, toma medio limón y úsalo como un estropajo natural, frotando toda la zona quemada para desprender los residuos incrustados.
4. Para finalizar, lava la sartén con agua y jabón para eliminar la pasta de dientes y los residuos que se han desprendido. Como puedes comprobar, es un método muy sencillo.

Azúcar

En este truco casero, utilizando un poco de azúcar común, junto con un chorro de jabón de platos y agua, puedes lograr resultados sorprendentes a la hora de limpiar una sartén quemada.

1. Primero, espolvorea una capa de azúcar en el fondo de la sartén, asegurándote de cubrir toda la superficie.
2. Luego, añade el jabón de lavaplatos y agua, y lleva la mezcla a fuego medio hasta que alcance el punto de ebullición.
3. Una vez que comience a hervir, usa una esponja para fregar y eliminar los restos de suciedad adheridos a la sartén. La combinación de azúcar, jabón y calor ayudará a aflojar la suciedad y a desprenderla fácilmente.
4. Finalmente, enjuaga la sartén con agua fría para eliminar cualquier residuo y ¡listo!

Patata y sal gruesa

Puede sonar poco convencional, pero la combinación de una patata y sal gruesa es una solución natural y efectiva para limpiar sartenes quemadas. Sólo necesitas una patata cruda a la mano, junto con una cucharada de sal gruesa y una cucharadita de aceite de oliva:

1. Comienza cortando la patata por la mitad y preparando la sartén quemada para la limpieza, eliminando los residuos más grandes que puedas.
2. Una vez enjuagada, esparce la sal gruesa sobre la superficie de la sartén como una especie de exfoliante natural.
3. En lugar de un estropajo tradicional, utiliza la patata cortada para frotar la superficie de la sartén, aplicando movimientos circulares para limpiar los residuos incrustados.
4. Después de unos minutos de frotar, enjuaga la sartén para eliminar cualquier residuo restante y dejarla reluciente.
5. Para terminar, añade una cucharadita de aceite de oliva y distribúyelo uniformemente sobre la superficie de la sartén, proporcionando una capa protectora que la mantendrá en perfectas condiciones.

Cuidar una sartén antiadherente es fundamental para prolongar su vida útil y mantener su eficacia en la cocina. En primer lugar, es importante recordar que las sartenes antiadherentes son más adecuadas para cocinar a fuego bajo o medio. Exponerlas a altas temperaturas puede dañar el recubrimiento antiadherente a largo plazo.

Asimismo, conviene evitar el uso de utensilios metálicos al manipular los alimentos en la sartén, ya que pueden rayar y dañar el revestimiento antiadherente. Es mejor optar por espátulas, cucharas y pinzas de madera o silicona para proteger la superficie de la sartén.