Cómo leer un mapa

Si sales de excursión familiar o con amigos, quizás os apetezca realizar algo de senderismo y para cualquier ruta que realices en la naturaleza y también como no, para cualquier viaje, siempre es necesario un mapa que además debes saber cómo interpretar. De este modo, vamos a explicarte a continuación, una sencilla guía de pasos para saber cómo leer un mapa.

Existen distintos tipos de mapas tanto dentro de los mapas de papel que siempre hemos utilizado en nuestras excursiones o viajes, así como en los mapas digitales que se utilizan actualmente a través de dispositivos móviles. De modo que primero de todo has de saber qué tipo de mapa tienes entre manos, o en el móvil, y luego saber cómo se interpretan.

Tipos de mapas

1. Mapa topográfico: Saber leer un mapa, especialmente topográfico, es lo más importante para los excursionistas. En este tipo de mapa se muestra información detallada sobre el terreno, carreteras, puntos de interés y distancias.
2. Mapa vial: En este segundo tipo de mapas se incluyen los mapas de carreteras que son los que utilizamos para un viaje por carretera. Son muy útiles si vas a realizar un viaje sin GPS; sin embargo, a menudo requieren que un pasajero sea tu lector de mapas.
3. Mapa turístico: Un mapa turístico es útil para escapadas a la ciudad. En general, muestran las atracciones y puntos de interés alrededor de una ciudad. Por lo general, están disponibles en oficinas de turismo o en vestíbulos de hoteles y hostales.

Pasos para saber leer un mapa

A partir de aquí y una vez sepas ya qué tipo de mapa es el que quieres aprender a leer, ya puedes seguir estos pasos:

1. Conoce la escala de los mapas: Para saber leer un mapa de manera correcta es importante saber cuál es la escala, algo que de hecho es esencial en los mapas topográficos. La escala más común para usar durante una caminata es 1: 50,000. Esto significa que por cada centímetro en el mapa, hay 50,000 centímetros (o 500 metros) en la vida real. Los mapas se dividen en cuadrículas, y cada caja de la cuadrícula mide 2 centímetros. Eso significa que por cada casilla completa en el mapa, cubre 1 kilómetro en la vida real. Esto es útil para una estimación rápida de las distancias de un vistazo. Por otro lado, los mapas más detallados tienen una escala de 1: 25,000 (1 centímetro = 250 metros). Por lo tanto, cada cuadrícula en un mapa cubre 500 metros en la vida real. Estos mapas más detallados muestran características tales como árboles y rocas en el suelo.
2. Entiende las características del mapa: Conocer las características es importante al perfeccionar tus habilidades de cómo leer un mapa. Para ello debes saber cuáles son sus partes entre las que tenemos, la leyenda que proporciona una descripción y una guía de las diferentes características y marcas en el mapa, el título que corresponde al título del mapa te dice de qué área es el mapa. Has de conocer además la cuadrícula de referencia, y saber que un mapa se divide en cuadros de cuadrícula, siendo los dos primeros (o 3, dependiendo de la precisión) el valor de x, y los últimos 2 (o, nuevamente, 3) el valor de y. Cada referencia de cuadrícula comienza con la letra asignada al mapa. De este modo podremos tener un sistema rectangular con el fin de crear referencias y tomar medidas. Por último tenemos que hacer referencia además la flecha del norte que indica en qué dirección está el norte, y que siempre apunta a la parte superior del mapa. Por último no te olvides de la escala que señalará lo antes mencionado y si la escala es de 1: 25,000 o 1: 50,000.

Pasos para poner el mapa en práctica

Por último y teniendo en cuenta lo señalado, puedes poner en práctica el mapa y comprobar si la lectura que haces es la correcta.

1. Apunta tu mapa hacia el norte: Para apuntar el mapa hacia el norte, coloca la brújula en posición horizontal sobre el mapa, apuntando hacia la parte superior, y gírate hasta que la aguja de la brújula apunte hacia el norte. ¡Sencillo!
2. Encuentra tu ubicación en el mapa: Identificar tus alrededores y relacionarlos con su mapa es lo más importante al tratar de ubicar su posición. Por lo general, no sabrás la referencia exacta de la cuadrícula en la que estás, por lo que una buena idea es comenzar con una referencia de cuadrícula que conozcas. De este modo, si comenzaste en una ciudad o pueblo y has conducido hasta el inicio de la caminata, fíjate en las características del paisaje para ubicar estas en el mapa y poder ubicarte en él. Estas características de referencia pueden ser montañas, ríos, paredes, espolones, caminos, etc… Si puedes identificar 3 características circundantes en la vida real y ubicarlas en su mapa, puede estar bastante seguro de que has encontrado la ubicación.
3. Lee las líneas de contorno: Las líneas de contorno son las pequeñas líneas negras que se mueven alrededor del mapa. Las curvas de nivel muestran la elevación del terreno. Cada línea de contorno en un mapa a escala 1: 50,000 representa un aumento de 10 metros sobre el nivel del mar. Cuanto más cerca estén las líneas de contorno, más pronunciada será la pendiente. Esto te puede servir para planificar rutas en pendientes y facilitar así la dificultad a la hora de escalar.
4. Identifica las características del paisaje: Igual que debes interpretar las líneas del mapa, debes saber cómo identificar las distintas partes del paisaje de modo que por ejemplo si ves anillos, indicará que hay montañas.
5. Usa el pulgar: Una idea útil a la hora de leer un mapa y tomar nota de tu última ubicación conocida en el mapa es colocar el mapa en el pulgar, lo marcas y lo sacas. Esto es para que puedas volver a rastrear tus pasos en caso de que pierdas tu rumbo mientras camina. La próxima vez que mires tu mapa, tu pulgar marcará la última ubicación y luego podrás averiguar dónde te encuentras actualmente.