Historia
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El dominio europeo de Napoleón: batalla de Marengo

La batalla de Marengo supuso el inicio de la expansión europea del general Napoleón Bonaparte después de que un año antes, tras un golpe de estado, se convirtiera en el dueño y señor de Francia. La intención de Napoleón era cruzar los Alpes y encontrarse con los austriacos en Italia.

El 14 de julio de 1800 Napoleón se encontró con el ejército rival después de cruzar los Alpes como si del mismísimo Aníbal se tratase. Antes de llegar a esta zona, ya había mandado un boletín informativo a París para informar de sus planes, la primer gesta desde que era cónsul y con la que pretendía empezar su ascenso por Europa.

Empezar en Milán

Después de cruzar los Alpes, Napoleón estudió el terreno y el 2 de junio llegó hasta Milán. La idea era esperar allí a los austríacos que no esperaban un ataque francés por la retaguardia.

Las tropas francesas se alzaron contra las tropas austriacas lideradas por el general Melas, y consiguieron hacer que retrocedieran en el campo de batalla. La huída, sin embargo, de Melas no era sino para encontrarse con nuevas tropas que llegaban desde otros lugares de Italia para socorrerle. Un error que casi le cuesta la batalla a Napoleón.

El día 14 de junio, por la mañana, ambos ejércitos se contrarían en Marengo. Napoleón no participó en primera batalla, se mantuvo expectante en un puesto de vigilancia. Quería comprobar cuál era la situación del ejército rival.

Lo cierto es que los franceses estaban en inferioridad: 28.000 por 38.000 hombres en el ejército de Melas, pero esto no impidió que Bonaparte se lanzara a la guerra.

Los franceses fueron retrocediendo tras una ofensiva austriaca, hasta llegar a Marengo, lugar donde la batalla cambió completamente.

El cambio de Marengo

Con Napoleón observando como sus tropas cedían, el general Melas se retiró de la batalla para viajar a Alessandría y comunicar su victoria ante los franceses. La maniobra desesperada de Napoleón fue mandar una misiva unas 4 o 5 horas al general Desaix, compañero de Bonaparte en Egipto, que retrocedió sus tropas para encontrarse en Marengo.

No lo esperaban los austriacos. Por la mañana eran dueños del campo de batalla, sin embargo, tras una enorme contraofensiva francesa, por la noche, Napoleón Bonaparte era dueño de Marengo, había hecho prisioneros a varios generales rivales y buena parte de su tropa e hizo regresar al general Melas para la rendición de Austria.

Comenzó aquí el viaje por Europa de Napoleón y la salida de buena parte de los austriacos de Italia.